Un juez federal de Argentina ha enviado a juicio a la viuda y al hijo del fundador del Cártel de Medellín, Pablo Escobar, por su presunta implicación en una trama de blanqueo de capitales en beneficio del narcotraficante colombiano José Piedrahita.
El juez Néstor Barral dio por finalizada este jueves 4 de junio la investigación que comenzó el 1 de septiembre de 2016 ordenando la apertura de juicio oral contra María Isabel Santos y Juan Sebastián Marroquín, la viuda y el hijo de Pablo Escobar, entre otros acusados.
La investigación comenzó a raíz de una nota enviada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en Argentina a la Fiscalía trasandina, en la que alertaba de que una organización criminal dedicada al narcotráfico en Colombia tenía vínculos con personas físicas y jurídicas asentadas en territorio argentino.
La DEA señaló que el colombiano José Piedrahita era el líder de la organización criminal y que el empresario argentino Mateo Corvo era su principal contacto. De acuerdo con el juez Néstor Barral, la viuda y el hijo de Pablo Escobar «efectuaron un aporte de carácter esencial para el cumplimiento de los objetivos criminalesl al unir los intereses de José Piedrahita y Mateo Corvo».
De esta forma, el argentino facilitó un entramado empresarial al colombiano para lavar en Argentina el dinero procedente del narcotráfico en Colombia.
A cambio de ponerlos en contacto, la familia de Escobar habría recibido una comisión del 4,5 por ciento de lo invertido por José Piedrahita en las compañías de Mateo Corvo hasta el 15 de febrero de 2011, más de 100.000 dólares con los que se habrían comprado una casa y un garaje.
«Hace 25 años que Pablo Escobar murió y vivo exiliada en Argentina hace 24. Llevo mucho tiempo sin su presencia física, pero aún me persiguen por sus actos», denunció la viuda de Pablo Escobar en un escrito de defensa.
