Los comercios en Uruguay volverán a operar este martes con horario reducido, control de temperatura y disposición de alcohol en gel en la puerta. Además se exigirá uso de mascarilla, atención preferencial para mayores de 65 años y distancia física.
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El domingo se informó que tras haber realizado 403 pruebas de detección de covid-19 no se detectó ningún caso nuevo. Este lunes tampoco hubo. Actualmente hay 84 personas infectadas con la enfermedad, mientras que 738 ya se recuperaron y restan cuatro pacientes en cuidados intensivos. En total se registraron 1.040 casos positivos después de realizar casi 50.000 test en una población de tres millones y medio de habitantes.
Tras una mejora en las cifras de infecciones, la semana pasada comenzaron las clases de asistencia voluntaria para 12% de los estudiantes de educación primaria y secundaria. A finales de mes, retomarán todos los restantes.
En Montevideo, muchos de los principales parques y espacios verdes permanecieron abiertos durante el desarrollo de la infección y otros reabren en estos días. El mermado transporte público, aunque no activo al 100%, incorporó más frecuencias.
Este lunes también comenzaron los test a los jugadores profesionales de fútbol y los cuerpos técnicos. Cuando los 790 test estén culminados, se autorizarán los entrenamientos en grupos diferenciados.
Las autoridades uruguayas defienden que las decisiones de control epidemiológico fueron acertadas y han llevado a disminuir la presencia de la enfermedad. El principal instrumento de control ha sido el hisopado a las personas infectadas y sus círculos cercanos.
En otros países de América Latina como México, Brasil y Bolivia, los contagios diarios no han dejado de incrementar en las últimas semanas.
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Para el doctor Giovanni Escalante, representante de la Organización Mundial de la Salud, OMS, en Uruguay, la clave en el país sudamericano, además de las medidas sanitarias, ha sido el aislamiento voluntario. “La población en el marco de su libertad de acción toma acciones informadas. Acata las medidas de manera responsable. Ese ha sido un elemento fundamental” explicó a The Associated Press.
“Nunca los servicios de salud se han visto saturados”, destacó Escalante. Además, en Uruguay la letalidad del nuevo coronavirus “está en el orden del 2,7% mientras que en América Latina, está alrededor del 5,7%”, explicó el especialista.
El país realizó una importante inversión en salud cuando el anterior gobierno apostó al Estado para corregir desbalances en el acceso a este sector con una reforma que implicó que en 2008 había 1.377.743 personas con cobertura de salud y en 2015 ya eran casi dos millones y medio de habitantes.
En 2004, el Gasto Público en Salud era del 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2019 el Estado destinó el 6,6% del PIB señaló la Organización Panamericana de la Salud. Además, el gasto ha sido de los más eficientes del continente, según el Banco Mundial.
