El explosivo aumento de casos positivos y fallecidos por covid-19 sitúan a Valparaíso como la segunda región más afectada después de la Metropolitana, con un total de 242 contagios nuevos, sumando 5.391 infectados y 85 decesos.
PUBLICIDAD
Son esos números los que han generado un desesperado llamado de parte de las autoridades regionales para que el Gobierno decrete una cuarentena total para el Gran Valparaíso. Este martes, el puerto de San Antonio entrará en confinamiento obligatorio, lo que podría marcar un antecedente para el resto de la zona.
Durante la jornada, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció su preocupación por la Región de Valparaíso e indicó que no existe una «resistencia conceptual» a decretar cuarentena para la zona, pese a los diversos estudios que han sugerido adoptar una cuarentena cuanto antes.
«Efectivamente tenemos preocupación por la Región de Valparaíso, como lo hemos manifestado repetidamente, y ese es el motivo por el cual una provincia muy relevante de dicha región (San Antonio) entra en cuarentena hoy día en la noche, como se acaba de señalar, con la idea de descomprimir la demanda de camas y hospitalización», aseguró Mañalich.
«A través del seremi de la Región de Valparaíso creo que estamos haciendo un esfuerzo muy importante en la contactabilidad, trazabilidad, aislamiento y movilización a residencias sanitarias en esta estrategia fundamental de testear, identificar casos confirmados, contactos estrechos y derivarlos a un lugar adecuado donde puedan efectivamente dejar de contagiar a otros», afirmó el titular de Salud.
Sin embargo, Mañalich insistió en que todas las medidas se encuentran en permanente revisión y que este miércoles se informarán nuevas decisiones. «Cada una de estas medidas está en permanente revisión. De hecho, el día de mañana hay que revisar de nuevo todo el país con los datos recientes que tengamos. No hay que cerrarse a ninguna medida, pero quiero recordar también que las cuarentenas tienen efectos adversos muy importantes», señaló.
