Los funcionarios municipales de Pimpingos, una pequeña localidad del Departamento de Cajamarca, en Perú, quedaron sorprendidos cuando vieron llegar a una mujer de la tercera edad que caminaba inclinada por el peso de dos bolsas en que cargaba productos agrícola.
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“Aquí les traigo unas cositas… Disculpen que no traiga más, porque vengo caminando», aseguró la anciana a los trabajadores de un comedor comunitario abierto espacialmente para hacer frente a la crisis de la pandemia.
Se traba de Albertina Flores Gonzales, una humilde mujer que fue a las dependencias edilicias para entregar buena parte de su producción agrícola para las personas afectadas por el coronavirus.
Tal fue el impacto de la escena, que uno de los funcionarios le sacó fotos a doña Albertina para subir su historia a las redes sociales. Ahora la imagen de esta mujer de esfuerzo y humilde ha dado la vuelta al mundo como un ejemplo de solidaridad.