El fútbol finalmente volvió este viernes a las canchas de Italia, aunque en un ambiente surrealista. Tal como al inicio de cada partido en casa, el anunciador en el Estadio Allianz presentó al club local con un resonante: “Damas y caballeros … el club de fútbol Juventus”. Sólo que esta vez obtuvo como respuesta un rotundo silencio.
El pegajoso himno de la Juventus, que normalmente es entonado emotivamente por cerca de 40.000 aficionados con sus bufandas en alto, se escuchó por los altavoces, pero resonó en un estadio vacío.
La Juventus y el Milan salieron por separado bajo un silencio estremecedor para el segundo encuentro de su semifinal de la Copa de Italia, que terminó con el marcador en blanco.
No se ha permitido el ingreso de aficionados a los estadios desde que la pandemia del coronavirus interrumpió los juegos de fútbol hace tres meses. La Juve y el Milan habían igualado 1-1 en el juego de ida antes que la campaña fuera suspendida temporalmente el 9 de marzo.
La fecha de vuelta de la Serie A es el 20 de junio.
El nuevo reglamento limita el número máximo de personas en los estadios a 300, incluyendo todo el personal de ambos clubes, árbitros y medios de comunicación. La ausencia de aficionados permite que lo que dicen los jugadores en la cancha se escuche claramente y haga eco en el cavernoso estadio, al igual que los aplausos y vítores desde ambas bancas.
Un puñado de hinchas recibió al autobús de la Juventus afuera del estadio, incluyendo un fanático que condujo desde Bergamo, a unos 200 kilómetros de distancia.
Las autoridades sanitarias de Italia han reportado la muerte de más de 34.000 personas por el covid-19 en el país. En su memoria, se guardó un minuto de silencio antes del arranque del encuentro.
