Abrazos efusivos para festejar los goles. Forcejeos y empujones luego de las faltas violentas. Jugadores que no acataron la nueva norma de distanciamiento social, a la que han instado las autoridades, durante las pausas para hidratarse ni al abandonar la cancha.
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Dentro de las líneas que delimitan la cancha, todo pareció como en los tiempos previos a la pandemia en el segundo día de actividad de La Liga española tras una interrupción de tres meses.
La excepción que rompió la ilusión de normalidad este viernes, en el empate 1-1 entre Valencia y Levante y en el triunfo del Granada por 2-1 sobre el Getafe, fueron los médicos que usaban mascarillas cuando atendían a los jugadores que se habían llevado algún golpe.
Y fuera de la cancha, todo fue distinto. Los suplentes y los asistentes del técnico se sentaron, separados por varios asientos en la parte baja del graderío. Los niños encargados de recoger los balones acataron las órdenes de desinfectarlos antes de ponerlos en juego de nuevo.
Todos, salvo los futbolistas que estaban en la cancha y los técnicos, usaron mascarillas a fin de reducir el riesgo de contagio del coronavirus que ha dejado un rastro de muerte en todo el mundo y que ha hecho que las autoridades deportivas se replanteen cómo mantener seguros a jugadores, árbitros y empleados.
Desde luego, la mayor diferencia estuvo en el silencio dentro del estadio, sin un solo espectador. En un intento por recrear algo del ambiente para los televidentes, La Liga está colocando en las transmisiones un efecto de ovaciones y ha superpuesto imágenes virtuales de aficionados en la tribuna desierta.
Los efectos de sonido incluyen cánticos y aclamaciones adicionales cuando un equipo recupera un balón o estructura un avance promisorio.
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En España, los televidentes pueden elegir las imágenes y sonido reales de los estadios. Para quienes sintonizan los encuentros en el extranjero, no hay más remedio que mirar la versión alterada por medios digitales, la cual imprime una apariencia de videojuego a los encuentros.
“No es lo mismo, pero es lo que hay”, dijo el brasileño Rodrigo Moreno, quien aportó el gol del Valencia, acerca de jugar sin público. “La gente puede disfrutar desde casa. Sabemos la importancia que tiene el fútbol en el día a día de las personas”.
La Liga no ha renunciado a las esperanzas de readmitir a algunos aficionados en los estadios hacia el final de la temporada, si es que España sigue levantando gradualmente las restricciones impuestas ante la crisis mundial de salud. Sin embargo, el gobierno español ha descartado por ahora esa posibilidad en un país que acumula más de 27.000 muertes confirmadas por covid-19 y que apenas el mes pasado controló la situación más crítica.
El fútbol español es el segundo de los más relevantes en Europa que ha reanudado la actividad. Lo hizo el jueves, cuando el Sevilla derrotó 2-0 al Real Betis en el derbi.
La liga alemana había retomado ya los encuentros. La Liga Premier inglesa y la Serie A italiana harán lo propio la próxima semana.