La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, calificó como un “fracaso inaceptable” el ingreso libre de dos viajeras desde el Reino Unido contagiadas del covid-19.
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Para la gobernante la liberación de dos extranjeras sin ser examinadas “nunca debería haber sucedido y no se puede repetir”. Por esa razón se determinó entregar el control de las zonas de cuarentena a los militares.
Hay que recordar que la semana pasada ese país dio de alta al último caso activo de coronavirus.
De esta forma, será la fuerza de defensa quien supervise el aislamiento de los viajeros y quien audite el proceso de cuarentena. El ministerio de Salud rastrea a 320 personas que se consideran “contactos cercanos” de las mujeres.
Ardern dijo que se eliminará la exención por compasión, argumento usado para otorgar libertad del aislamiento a la pareja. Ellas son ciudadanas neozelandesas y fueron liberadas de la cuarentena antes de tiempo.
