La situación en Argentina es de tensión. Las autoridades ven con alarma el crecimiento del coronavirus en Brasil, Chile y Bolivia. En la Casa Rosada saben que el freno del virus en el país transandino responde a la férrea cuarentena que se impuso desde el 20 de marzo, a diferencia de lo que se hizo en naciones vecinas.
PUBLICIDAD
Pero el prologando aislamiento tiene un desgasta natural entre la población, y ese es el factor que preocupa a las autoridades argentinas, pues en Buenos Aires apuntan que en las próximas semanas se verá el peak de la enfermedad.
Ante esto, el único camino es endurecer la cuarentena con mayor fiscalización. La meta es evitar la realidad que enfrentan países como Chile, así lo señala Carlos Bianco, jefe de ministros de Buenos Aires, quien asegura que “la evidencia científica da cuenta de una situación compleja de acá a un mes y medio. Debemos evitar llegar al punto al que se arribó en Chile, Brasil y Bolivia, donde la gente se muere en la calle porque están ocupados los respiradores”.
Tal es la preocupación de los expertos argentinos, que esta semana se puso fin a las giras internas del presidente Alfredo Fernández, quien se mantiene encerrado en la residencia presidencial con visitas limitadas.