Varios manifestantes derribaron partes de un monumento en memoria del ejército confederado de Estados Unidos en el centro de Raleigh y colgaron una de las estatuas derribadas de un poste de luz.
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Los manifestantes usaron una correa el viernes por la noche para derribar dos estatuas de soldados confederados que formaban parte de un obelisco más grande cerca del capitolio estatal de Carolina del Norte, informaron los medios de comunicación.
Los símbolos confederados son tema de debate en muchos estados en medio de las protestas generalizadas en todo Estados Unidos contra el racismo y la violencia policial. Los monumentos han permanecido durante más de un siglo a las afueras de tribunales, pero han sido removidos o reubicados en otras propiedades públicas en distintos estados del sur en los últimos días.
El ejército confederado representó a los 11 estados que se separaron de Estados Unidos durante la Guerra Civil. Entre otras cosas, esos estados defendieron la esclavitud.
Momentos antes en la noche, decenas de policías frustraron un intento anterior de los manifestantes de usar cuerdas para derribar las estatuas. Después de que los agentes despejaron el área, varios manifestantes regresaron al obelisco y derribaron las estatuas.
Luego las arrastraron por una calle y usaron una soga para colgar de un poste de luz una de ellas por el cuello. La otra estatua fue arrastrada al palacio de justicia del condado de Wake, informó el diario News & Observer.
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Horas antes, cientos de manifestantes marcharon por el centro de Raleigh y Durham para protestar contra la brutalidad policial y para celebrar el 16 de junio, que conmemora la emancipación de los afroestadounidenses esclavizados.
Numerosas estatuas confederadas han sido destrozadas o destruidas en todo el sur de Estados Unidos en las últimas semanas después de la muerte de George Floyd, un hombre negro que fue sometido por un policía blanco en Minneapolis usando su rodilla para presionarle el cuello contra el suelo durante varios minutos.
Los monumentos confederados fueron derribados en las cercanías de Durham y Chapel Hill en 2017 y 2018, respectivamente.
