Debido al temporal que afectó las costas de la zona central y norte del país, la Dirección Regional de Sernapesca de Coquimbo debió atender diversas contingencias asociadas al varamiento de fauna marina.
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En el primer evento, un ejemplar de delfín calderón gris varó muerto en un sector de la Playa Changa de Coquimbo. Tras recibir el aviso, funcionarios del Servicio concurrieron al lugar, donde descubrieron que el ejemplar había sido faenado, dejando sólo su cabeza.
Al realizar una inspección del sector encontraron partes del delfín en un recinto cercano, por lo que se pudo determinar la identidad de los eventuales autores del faenamiento ilegal, los que fueron denunciados a tribunales.
La directora regional Cecilia Solís recordó que «los delfines, como todos los cetáceos, se encuentran protegidos en la legislación chilena, prohibiendo expresamente elaborar o efectuar cualquier proceso de transformación a estas especies, incluyendo además su tenencia y venta, entre otros».
Simultáneamente, la oficina de Sernapesca Tongoy recibió el aviso por parte de la Capitanía de Puerto, alertando la presencia de una tortuga varada en la playa.
Al llegar se confirmó que se trataba de una tortuga olivácea que se encontraba viva, por lo que fue inmediatamente trasladada al Centro de Rehabilitación de la Universidad Católica del Norte, donde fue hidratada para comenzar con el proceso de rehabilitación que permita devolverla a su medio natural.
Finalmente, se recibió el aviso de un ejemplar juvenil de lobo de mar varado en una playa de La Serena con signos evidentes de agotamiento. Fue examinado en terreno y posteriormente trasladado en el vehículo institucional, donde se le permitió descansar, para posteriormente regresar al mar por sus propios medios en el sector de Puerto Aldea.
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Para Cecilia Solís, «estos acontecimientos nos muestran las dos caras de nuestra actividad, pero seguramente tienen en común la necesidad de contar con la participación de la ciudadanía en avisar este tipo de hechos, para poder realizar las acciones necesarias para el rescate de especies marinas, en especial aquellas en estados vulnerables de conservación».
Asimismo, la autoridad recordó que los animales marinos son especies silvestres que sólo deben ser manejadas por profesionales capacitados, ya que no sólo se expone la salud e integridad de estos ejemplares, sino también la seguridad de las personas.
