En Altos de San Lorenzo, en La Plata, Argentina, un delincuente de 19 años cometió un error que al final le costaría la vida: entró a una casa para robar y se encontró con dos Pitbull.
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El domicilio estaba deshabitado, pues sus dueños habían salido. El joven entonces pensó que era una oportunidad y escaló una muralla de dos metros. Alcanzó a avanzar un par de metros en el antejardín cuando se encontró dos feroces perros, que de inmediato lo atacaron.
Fueron los gritos desesperados del ladrón los que alteraron a los vecinos, quienes llamaron a la policía.
Tal fue la violencia del ataque de los perros, que no los podían separar el cuerpo. Al final, la policía tuvo que sacrificar a ambos canes para detener al ataque contra el ladrón.
El joven de 19 asó fue identificado como Dylan Joel Nicolás Escudero y ya tenía antecedentes de robos. Fue trasladado con vida al hospital, pero el ataque de los perros había sido terrible y murió antes de llegar al centro asistencial.
