Después de que el Presidente Sebastián Piñera criticara la labor parlamentaria en los últimos días y anunciara la creación de un grupo de expertos para determinar la admisibilidad de las mociones y proyectos de ley, desde el Senado y la Cámara de Diputados le respondieron al mandatario.
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Desde el Senado, a través de un comunicado, manifestaron que «la Carta Fundamental consagra un sistema de separación de poderes, con sus respectivos mecanismos de contrapeso, que se caracteriza por un marcado presidencialismo. Esta institucionalidad no ha estado en riesgo en ningún momento como señala el señor Presidente».
Desde la instancia presidida por Adriana Muñoz (PPD) afirmaron que «la declaración de admisibilidad de las mociones e indicaciones es una prerrogativa de las y los diputados y senadores, que se ejerce por los presidentes de las respectivas corporaciones o de las comisiones y, en último término por la Sala, encontrándose regulada en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y en los reglamentos de cada Cámara».
En tanto, desde la Cámara de Diputados, su presidente Diego Paulsen (RN) sostuvo que «como Presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados quiero reafirmar que la única sede donde se debe discutir cualquier enmienda al proceso de declaración de admisibilidad de los proyectos de ley es el Congreso Nacional».
Paulsen remarcó que «el Congreso Nacional es un poder independiente del Ejecutivo» y estableció que «desde que asumimos, hemos implementado un trabajo con el equipo de la Secretaría General, con informes de inadmisibilidad y admisibilidad, para dar certezas, incluso consultando a constitucionalistas».
