Panamá relevó este miércoles a su ministra de Salud en momentos en que libra un fuerte repunte de los casos del nuevo coronavirus, que lo tienen como el tercer país con más contagios por cada 100.000 habitantes en Latinoamérica. Con esta decisión se suma a otras naciones de la región que también cambiaron a sus principales funcionarios de sanidad en plena batalla contra la pandemia.
PUBLICIDAD
“El país tiene una deuda impagable con la doctora Rosario Turner”, dijo el presidente Laurentino Cortizo en un anuncio al país y en referencia a la ministra saliente. Turner lideró la lucha contra el virus desde que se anunció el primer contagio a inicios de marzo.
“Una tarea de esta magnitud constituye ciertamente un maratón del que no puede salirse victorioso sin un sentido sólido de un equipo y sin los relevos necesarios”, agregó el mandatario, que cumplirá su primer año de gobierno el 1 de julio impactado por los efectos de la crisis sanitaria.
A Turner la sustituye el viceministro de Salud, Luis Francisco Sucre. Cortizo también hizo dos reajustes más en el gabinete con cambios en las carteras de Vivienda y Desarrollo Social.
Minutos antes del anuncio se dio el nuevo reporte sobre el coronavirus, que arrojó 716 nuevos casos y 11 defunciones más. El país de 4,2 millones tenía más de 12.600 casos activos y 547 decesos.
Bajo el liderazgo de Turner, Panamá logró mantener estable los contagios -algo más de un centenar por día- durante dos meses de confinamiento total, pero los casos se triplicaron en las últimas semanas y los expertos lo atribuyen a la reactivación de los primeros dos bloques de actividades económicas el 13 de mayo y 1 de junio, a que los contagios se propagaron rápidamente en corregimientos populosos y marginales en las afueras de la capital y al incumplimiento de las restricciones de muchas personas.
Panamá se ubica como el tercer país en América Latina que acumula más casos por cada 100 mil habitantes, con 633, después de Chile y Perú, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Las autoridades resaltan que la tasa de letalidad está por debajo del 2,0% y que el país es el segundo en la región en ese renglón detrás de Chile.