Durante la pandemia, debido al contexto social, calidad de vida y oportunidades de empleo, se ha visto un aumento considerable de personas emprendedoras optando por la vía de la independencia laboral. Por eso muchas personas también se han sumado a la era digital y registran sus marcas por internet, dando cifras de 271 diarios, es decir, una marca registrada cada cinco minutos.
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Pero lo que la mayoría no sabía, es que del nombre de su marca ya es dueño otra persona, por lo que el plagio de esta lo hará pagar un delito de hasta 50 millones de pesos o perder todo el valor que la empresa ha construido.
María Alejandra Pimentel, directora y abogada de Simplemarcas.cl, explica que «esto también puede ser una importante amenaza y riesgo para todos ellos (emprendedores), debido a la constante disminución de la disponibilidad de marcas para utilizar”, comentó.
Además, para la legislación una marca se considera como un ente diferenciador dentro del mercado. Su registro, otorga el derecho exclusivo de impedir que terceros usen en el comercio signos, palabras o sonidos similares que puedan generar una confusión ante el cliente.
“Hoy en día, el registro de marca actúa como un seguro para las inversiones de cualquier empresa. Ya que al no tener tu marca registrada corres el riesgo de que alguien más lo haga y te quite todo lo que has construido o de seguir utilizándola arriesgar juicios, multas e indemnizaciones”, agregó la abogada.
El hecho de continuar utilizando un nombre igual o semejante al de una marca ya registrada por otra persona es un delito penado con multas de entre $1.250.525 y $50.021.000, además de indemnizaciones, según sea el caso.
Es importante recalcar que se debe estar muy seguro que la marca que utilices no sea similar o que “suene parecida” a alguna que ya se encuentre registrada por otros. Sin embargo, el buscador existente del Instituto Nacional de Propiedad Industrial solo entrega resultados literales.
¿Solución?
Simplemarcas.cl creó el primer Buscador de Disponibilidad abierto para emprendedores. Permitirá conocer los porcentajes de similitud de sus marcas con otras ya registradas, en base a su sonido. “Podrán proteger su marca registrándola o cambiarla antes de seguir invirtiendo en un bien que puede ya pertenecer a otra persona”, afirma María Alejandra Piment.