Los números hablan por sí solos y no mienten. El Reino Unido se alza como el quinto país más golpeados por la pandemia del coronavirus en el mundo: en total, la isla suma más de 308 mil casos positivos de covid-19 y 43 mil muertes.
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Sin embargo ninguna de estas cifras parece estremecer a los ingleses, quienes en los últimos días han repletado las principales playas del país, tal como quedó registrado este miércoles, luego de que las autoridades anunciaran una desescalada del confinamiento.
Miles de personas fueron a tomar sol y a bañarse en el mar a los balnearios de Bournemouth, Christchurch y Poole, sin respetar la distancia física exigida para evitar los contagios de coronavirus y sin hacer uso de mascarillas.
Y el efecto no se hizo esperar: tacos en las carreteras, playas llenas de basura e incluso peleas por el consumo de alcohol, dieron cuenta de la desenfrenada acción de las personas que se resisten a pasar el verano europeo encerrados.
Los hechos no dejaron indiferente al gobierno británico quien amenazó con cerrar las playas. «Tenemos el poder. Soy renuente a utilizarlo porque hemos tenido un confinamiento bastante duro y quiero que todo el mundo pueda disfrutar del sol. Pero la clave para hacerlo es respetando las reglas», aseguró el ministro de Salud británico, Matt Hancock.
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