A nivel mundial, la mascarilla se ha vuelto imprescindible. Tanto para quienes combaten el coronavirus en hospitales, como para quienes salen a la calle. Es un tema de seguridad: individual y colectiva. Pero no faltan las personas que no entienden su importancia. Un caso llamó la atención en León, España. Una señora de tercera edad, no solo salió a pasear a una plaza sin mascarilla. Sino que también, se acercaba a personas pese a las advertencias.
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El caso fue dado a conocer por el medio local «Digital de Leon» y ocurrió en el Parque del Chantre o Parque de los Peces. Según consigna el medio, habían personas disfrutando de la tarde en familia, pero con distancia y mascarilla. Alrededor de las 19:50 de la tarde, apareció una mujer de casi 80 años, sin acompañante. «La señora caminaba por el parque sin ningún tipo de mascarilla ni reparo, y se paraba en busca conversación con varias de las personas con las que se cruzaba», publicaron.
«Me siento donde me da la gana»
«Al llegar a un banco donde estaba sentada una mujer con sus tres hijos y su pareja, decidió sentarse a pesar de haber más de 4 bancos vacíos alrededor», señala la historia. Relatan que la madre del pequeño, extrañada, le pidió con educación que por favor se sentase en otro banco y la mujer dijo que ese era el banco que a ella quería. Entonces empezó a empujar disimuladamente al niño pequeño que estaba jugando con su coche sobre el banco para poder sentarse.
Fue una de varias peleas. La mujer empezó a gritar «Oigan que no tengo ninguna enfermedad», «Me siento donde me da la gana», «Esto es un parque público». Incluso se involucró el padre del menor, finalmente la familia decidió alejarse del lugar.
Segundo round
Luego de la pelea con los padres del niño, se fue a otro banco. En el nuevo banco había sólo un hombre de una edad aproximada a la suya con su mascarilla. El hombre se encontraba muy tranquilamente sentado en la mitad del banco y ella se sentó tan pegada a él que le obligó a desplazarse a un extremo del banco.
Varias personas que pasaban por allí y que ya habían visto su comportamiento con la familia, la miraban atónitos, mientras ella comenzaba otra pelea. Se desconoce la discusión que ambos mantuvieron pero acabó en una seria bronca que provocó que el hombre se levantase del banco y la dejase sola, mientras muy enfadado algo le decía. Se compartieron fotos de la señora, obviamente editadas para resguardar su identidad.