Cuando se cumplen seis meses de los primeros casos de coronavirus en la ciudad china de Wuhan se supo de nuevos efectos de la enfermedad que generó una pandemia mundial: delirios.
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Así lo informa un reportaje del diario estadounidense The New York Times, que registró testimonios de varios pacientes que calificaron como “aterradoras” tales ilusiones
El fenómeno fue denominado delirio hospitalario y ya había sido observo en un subconjunto de enfermos de covid-19 de edad avanzada que ya padecían de demencia senil.
La norteamericana Kim Victory, de 31 años, por ejemplo contó que sintió que estaba paralizada en la cama y la estaban quemando viva. Luego, alguien la rescató y de pronto se convirtió en una escultura de hielo en medio de un bufé de un crucero. Sus delirios siguieron al verse como objeto de un experimento en un laboratorio japonés y siendo atacada por unos gatos.
Debido a estas alucinaciones que experimentó cuando estuvo hospitalizada por una insuficiencia respiratoria grave por el coronavirus, se arrancó el tubo del respirador mecánico y en otra oportunidad se cayó de una silla y terminó en el suelo de la unidad de terapia intensiva.
“Era tan real y estaba tan asustada”, recordó Kim Victory, ya de vuelta en su casa en Franklin, Tennessee.
Ron Temko, un ejecutivo de 69 años, le escribió a su familia en una llamada de Zoom que las enfermeras le produjeron cuando estaba hospitalizado que quería que le dispararan en la cabeza.
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Ya sano y en su hogar después de dos meses internado, él dijo que tal sugerencia a los suyos surgió de un delirio alimentado por la alucinación de que había sido secuestrado.
“Estaba en una fase paranoica en la que pensaba que había algún tipo de conspiración en mi contra”, explicó Ron Temeko, quien además alucinó con una cabeza humana giratoria a la que le ponían un clavo.
Los especialistas sostienen que tales alucinaciones se deben a los analgésicos y medicamentos administrados a los pacientes, a los largos periodos que están conectados a un respirador y al mal dormir. Se calcula que entre dos tercios y tres cuartos de los pacientes con coronavirus en las unidades de terapia intensiva han presentado varios tipos de delirios.