La Ley de Servicios Básicos, despachada en medio de la actual crisis, evita que se le corten los suministros básicos de agua, luz, gas y telecomunicaciones a las familias que no puedan pagar en medio de la pandemia. Ya han pasado varios días desde que la ley quedó «lista». Pero el Gobierno aún no la ha promulgado. Oficialmente, no hay novedades sobre lo que podría ocurrir con el proyecto que suspende el corte de servicios básicos en medio de la pandemia.
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El 24 de junio el subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, señaló que “el gobierno no ha ingresado un veto a la Ley de Servicios Básicos. Aún se está dentro de los plazos legales para tomar una decisión”, según consignó La Tercera. Si bien ya se desestimó la idea del Gobierno de ir al Tribunal Constitucional, está la posibilidad de que veten la ley, luego de ser calificada como “inadmisible” por voces del Ejecutivo, entre ellas el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet; y el propio subsecretario Ossa.
Amuch: «No es el momento de aparecer poniéndose del lado de las empresas»
Desde la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) enviaron una carta a La Moneda solicitando que esa acción no se lleve a cabo. La misiva ya ha sido firmada por 47 jefes comunales. En ella, señalan que «los habitantes de nuestro país estamos siendo afectados severamente por el denominado covid -19 o coronavirus, según lo demuestran las cifras oficiales que entrega diariamente el Ministerio de Salud Pública». «Lo que se vio agravado por la crisis social de octubre de 2019, que significó importantes daños a la economía y, consecuencialmente, a los empleos», añaden.
En la carta dicen estar «conscientes del gran esfuerzo que se está realizando para tratar de resguardar de la mejor forma posible la salud de todos quienes vivimos en Chile». «Sin embargo, creemos que hoy se hace necesaria la adopción de medidas excepcionales de su parte, razón por la cual, de manera seria y responsable y teniendo en mente lo mejor para nuestro país, venimos como Asociación a solicitar no vetar la Ley que impide corte de suministros básicos por no pago». «No es el momento ni la oportunidad de aparecer poniéndose de lado de las empresas», agregan.
«Señor Presidente, es ahora cuando hay que escuchar lo que las familias realmente necesitan, más allá de cálculos económicos en favor de un determinado sector del país», concluyeron los alcaldes.
¿Qué podría pasar?
Y faltan pocos días. Desde el 11 de junio que el proyecto está a la espera de la aprobación del Gobierno para ser promulgado. Legalmente, aprobado un proyecto de ley por ambas Cámaras, éste es enviado al Presidente de la República, para que también lo apruebe o lo rechace. Si nada dice en un plazo de 30 días desde que recibió el proyecto, se entiende que lo aprueba, de tal modo se procede a su promulgación como Ley de la República.
La ley podría promulgarse sola, este 11 de julio. ¿Y si la vetan? Podría atrasarse. Según la ley, el Presidente de la República puede formular vetos (aditivos, sustitutivos o supresivos) u observaciones. En este caso, el proyecto es devuelto a la Cámara de Origen, con las observaciones mencionadas, dentro del plazo de 30 días.
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Estas observaciones presidenciales deben tener relación directa con las ideas fundamentales del proyecto, a menos que hubiesen sido consideradas en el mensaje respectivo. Si ambas Cámaras aprueban las observaciones, el proyecto es devuelto al Ejecutivo para su promulgación como ley. Si las dos Cámaras rechazan todas o alguna de las observaciones del Presidente, e insistieren, por los dos tercios de sus miembros presentes, en la totalidad o parte del proyecto aprobado por ellas, se devolverá el proyecto al Ejecutivo, el que debe promulgarlo como ley.
En caso de que todas o algunas de las observaciones hechas por el Presidente sean rechazadas por las dos Cámaras, pero no se reuniera el quórum de dos tercios para insistir en el proyecto previamente aprobado por ella, no habrá ley respecto de los puntos en que existen discrepancias.
A continuación, la carta enviada por los alcaldes de la Amuch:
Firman la carta, los siguientes alcaldes:
- Rodrigo Delgado – Estación Central
- José Miguel Arellano – Padre Hurtado
- Eduardo Soto – Rancagua
- Mario Olvarría – Colina
- William Arévalo – Santa Cruz
- Joaquín Lavín – Las Condes
- Nora Cuevas – San Bernardo
- Luis Pradenas – Panquehue
- Martín Arriagada – Sagrada Familia
- Claudio Putcher – Hualañé
- Gustavo Alessandri – Zapallar
- Nolo Castro – Pumanque
- Fernando Oyarzún – Chonchi
- Miguel Becker – Temuco
- Rosa Prieto – Papudo
- Emilio González – Los Muermos
- René Acuña – Litueche
- Pablo Vegas – Los Alamos
- Tatiana Vásquez – Río Verde
- Marcelo Santana – Río Ibáñez
- Daniel Augusto – Calama
- José Vilugrón – Ercilla
- Luis Reyes – Río Bueno
- Henry Campos – Talcahuano
- Sergio Medel – Mostazal
- Bernardo Vásquez – Pelarco
- Juan Pablo Barros – Curacaví
- Manuel Rivera – Los Andes
- Sergio Zarzar – Chillán
- Paula Retamal – Parral
- Américo Guajardo – Río Claro
- Cristián Balmaceda – Pirque
- Ricardo Ritter – Laguna Blanca
- Iván Campos – Melipilla
- Manuel Báez – Empedrado
- Gastón Fernández – La Estrella
- Juan Eduardo Vera – Castro
- Rigoberto Leiva – Las Cabras
- Mario Meza – Linares
- Omar Sabat- Valdivia
- Hugo Gebrie- San Carlos
- Sergio Peña- Loncoche
- Pablo Astete- Villarrica
- Diego Vergara- Paine
- Verónica Rossat- Hijuelas
- Lucy Lara- Pencahue
- Luis Pezoa – San José de Maipo