El reporte Covid-19 de Espacio Público, salió al paso de la “leve mejoría” y señala en su título que “para ser optimistas, hay que primero tener un plan». El centro de estudios fue acusado la semana pasada por el ministro Enrique Paris de hacer sus análisis con «un trasfondo político». Los dichos tuvieron lugar luego de que el equipo que lidera Eduardo Engel acusara al Minsal de usar las cifras de muertes con un objetivo político.
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En esta nueva entrega del informe del citado centro de estudios, profundizan sobre el optimismo mostrado en el Gobierno dadas de que el país vive una “leve” o “incipiente” mejoría, como señaló el ministro Paris. Analizan igualmente el caso de Reino Unido. También destacan que, pese a la baja en la RM, la reducción de movilidad estaría estancada.
Prepararse para el peor escenario
“En Reino Unido existe un dicho según el cual una persona prudente siempre debe ‘esperar el mejor escenario posible, pero preparase para el peor’. A la luz del optimismo que ha despertado la disminución en el número de contagiados en Santiago, vale la pena analizar la experiencia reciente de ese grupo de países», señala la publicación.
«Al igual que Chile, Reino Unido enfrentó durante meses una expansión acelerada de la epidemia, con un saldo en vidas humanas que lo tiene dentro de los países con mayor número de fallecidos por millón de habitantes. Sin embargo, hace casi dos meses el Primer Ministro pronunció un discurso detallando el plan para ir levantando las medidas de restricción más severas”, continúa el informe. Según el centro de estudios, es importante destacar tres aspectos en este tipo de planes:
- 1. Fases claramente definidas y formas de evaluación objetivas, todo ello establecido en un diálogo constructivo con la comunidad científica.
- 2. Inicio de las fases de apertura, solamente cuando el país recupere la capacidad de diagnosticar a la inmensa mayoría de los enfermos y con protocolos claros que minimicen el riesgo de rebrotes.
- 3. Fortalecimiento de las capacidades de testeo y trazabilidad, al punto de que puedan funcionar como un reemplazo efectivo de las medidas de cuarentena.
El ejemplo de Reino Unido
“Tratándose de Reino Unido, el referido plan estableció un nuevo sistema dirigido por el Joint Biosecurity Centre con 5 niveles de alerta, cada uno de los cuales establece medidas de distanciamiento físico. El nivel 1 es aquel donde la enfermedad ya no está presente en el Reino Unido, mientras el nivel 5 sería aquel donde el National Health Service (NHS) está colapsado», explican.
«Este plan fue comunicado el 10 de mayo, fecha en la que el promedio móvil semanal de la tasa de positividad diaria era de 7,5 %. A su vez, la apertura de lugares no esenciales se produjo el 15 de junio, fecha en que la referida positividad promedio era de 2 %. Umbrales de positividad menores a 5 % son muy importantes, porque muestran que el sistema sanitario estaría detectando a la gran mayoría de los contagiados. A su vez, permite que las medidas de trazabilidad y aislamiento focalizadas respecto de los contagios detectados, sean lo suficientemente efectivas como para prevenir un rebrote», señala el texto.
«En otras palabras, las cuarentenas son medidas de aislamiento que no distinguen entre contagiados y no contagiados. Para que las estrategias TTA constituyan un reemplazo efectivo de las cuarentenas, es necesario que los contagios detectados por el sistema sanitario identifiquen adecuadamente a todas o casi todas las personas contagiadas”, señalan. Agregan que “la experiencia del Reino Unido nos debe servir como guía para la creación de un plan paulatino, participativo, basado en indicadores de salud pública, pensado y llevado a cabo con tiempo, inspirado por las mejores prácticas internacionales al respecto.
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Un solo indicador de fallecimientos
La semana pasada el ministro Paris informó a la Comisión Covid-19 de la Cámara de Diputados que está “proponiendo a Presidencia llevar solo un tipo de registro de fallecidos”. Dicha acción, fue celebrada por el centro de estudios. “Celebramos la disposición a encontrar una manera de reportar fallecidos que sea única, sencilla de comunicar, consistente en el tiempo y en línea con el estándar de la OMS», informaron.
«Cabe traer a la memoria las dos situaciones que han debilitado la confianza ciudadana en las cifras de decesos por Covid-19. Primero, el 7 de junio se agregan de manera un tanto repentina 553 decesos con PCR que no se procesaron en su momento. Segundo, el 18 de junio el Deis publica por primera vez cifras de fallecimientos sin PCR, luego de que sorpresivamente la opinión pública se enterara, el 13 de junio, que dichas cifras se informaban regularmente a la OMS. Fue en ese contexto que propusimos que la cifra oficial de fallecimientos fuera el total, con y sin tests PCR, informado por el Deis», señalan.
La importancia del Deis
«¿Por qué el Deis? Porque es la institución del Estado de Chile experta en asignar causas de muerte. ¿Por qué todos los fallecimientos? Porque esta cifra considera todos los decesos donde el médico que extendió el certificado de defunción concluyó que la causa de muerte fue Covid-19. También, porque estas cifras no son fuentes de las inconsistencias aparentes que describimos a continuación”, explican.
Según Espacio Público hay dos “inconsistencias” presentes en las cifras que se informan actualmente. Una primera fuente es que existen dos cifras de fallecimientos con PCR, la del Registro Civil y la del Deis, que presentan diferencias importantes. Señalan que, por ejemplo, «los totales acumulados al 25 de junio eran 5489 según la primera fuente vs. 6089 según la segunda , una diferencia de 600 decesos».
Movilidad y Región Metropolitana
Otro de los aspectos analizados en el informe, apunta a la movilidad y cómo ha impactado en la RM. «Seguimos apreciando una caída en los contagios en la RM, a la que seguramente ha contribuido la reducción de los trabajadores esenciales en las calles mencionada por el ministro Palacios», señalaron.
«La reducción de la movilidad junto a una potente estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento siguen siendo las dos principales políticas que permitirán contener la epidemia en la ciudad. El promedio de contagios de la última semana en la RM, 2147, es 28.1 % menor que aquel de la semana anterior, 2984. La positividad promedio de la última semana también es inferior a aquella de la semana anterior: 28.5 % vs. 32.1 %», dicen.
«Nos preocupa, sin embargo, que esta última haya caído mucho menos que cuando comparamos dos semanas atrás con una semana atrás (32.1 % vs 42.8 %), lo que nos lleva a preguntarnos si estamos haciendo todos los esfuerzos posibles. Estamos lejos de haber controlado la epidemia en el gran Santiago y debemos continuar reforzando las políticas de contención», advierten desde Espacio Público.