El alcalde de Nueva York tomó este jueves un rodillo y ayudó a pintar “Black Lives Matter” frente al rascacielos en Manhattan que lleva el nombre del presidente Donald Trump, que la semana pasada tuiteó que el mural callejero sería «un símbolo de odio».
PUBLICIDAD
Bill de Blasio estuvo acompañado por su esposa, Chirlane McCray, y el reverendo Al Sharpton cuando ayudó a pintar el lema en favor de la justicia racial en enormes letras amarillas en la Quinta Avenida, frente a la Torre Trump. Activistas presentes corearon: “¿De quién son las calles? ¡Nuestras calles!”.
“Cuando decimos ‘Black Lives Matter’, no hay una declaración más estadounidense, no hay declaración más patriota, dado que no existe Estados Unidos sin afroestadounidenses”, afirmó De Blasio. “Estamos reconociendo la verdad sobre nosotros mismos como estadounidenses al decir ‘Black Lives Matter’. Estamos corrigiendo un error”.
El alcalde anunció el plan de pintar “Black Lives Matter” frente a la Torre Trump el mes pasado después de señalar previamente que el lema sería pintado en calles de varias zonas de la ciudad. Trump respondió vía Twitter que el mural denigraría “esta lujosa avenida” y “crearía más antagonismo” contra la policía de la ciudad. De Blasio tuiteó en respuesta que Black Lives Matter es “un movimiento para reconocer y proteger las vidas de las personas de raza negra».
Rahima Torrence, de 20 años, que ayudó a pintar el lema en la Quinta Avenida, dijo que aunque el mural pudiera ser un símbolo, “es el inicio de algo más” . Añadió que la ubicación frente al rascacielos de Trump “muestra que nosotros importamos y le muestra a él que no puede ignorarnos”.
Washington, D.C. fue la primera ciudad en Estados Unidos en pintar un mural amarillo de “Black Lives Matter”, cuando la alcaldesa Muriel Bowser ordenó que fuese pintado en la calle hacia la Casa Blanca. Bowser dijo que el objetivo fue mostrar solidaridad con la población indignada por la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía de raza blanca en Minneapolis.
Trump vivía en la Torre Trump antes de llegar a la Casa Blanca como presidente, pero ha pasado poco tiempo allí desde entonces. Cambió oficialmente su residencia de Nueva York a Florida el año pasado, aunque su imperio de negocios sigue basado en ese rascacielos.
