En medio de la pandemia han salido a la luz varias denuncias sobre los servicios de delivery. No uso de mascarillas y manipulación de los alimentos han sido algunas de ellas. Las tres empresas más grandes de este servicio en nuestro país son extranjeras: Uber Eats, Rappi y Pedidos Ya. Se estima que entre ellas, tienen a más de 15 mil repartidores a lo largo de todo el país. En medio de la pandemia, Rappi informó que los pedidos han subido en un 28% en Chile.
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Ante la pandemia más grande de los últimos 100 años, la higiene y la posible contaminación cruzada cobran relevancia. En este contexto, tomamos contacto con Cristián Arellano, creador de un curioso delivery llamado Tucán. En sus redes sociales, comparten videos de un avanzado protocolo de entrega de alimentos en medio de la pandemia. Aunque parezca imposible, en este delivery «Made in Chile», el repartidor nunca manipula directamente el alimento.
Cajas selladas, toma de temperatura, guantes, mascarilla y escudo facial
«Llegan con la caja totalmente desinfectada al restaurante asociado con nosotros. El personal del local pone el alimento dentro de la caja y luego es sellada con un precinto», explica Arellano. El sello, es «cortado con tijera» delante de la persona que encargó la comida. Y es ella quien retira los alimentos de la caja. «No hay riesgo de contaminación cruzada en el camino, ni posibilidad de que los repartidores manipulen la comida», explicó el emprendedor. Arellano lo clasifica como un «protocolo avanzado».
La idea nació luego de que intentó trabajar con otros servicios. Tucán Delivery en un inicio ofrecía distintos combos de comida, armados con alimentos de restaurantes asociados, pero no tenía sus propios repartidores. «Al ver que los servicios que usabamos no les ofrecían baño a los repartidores y otras irregularidades, nos salimos y creamos nuestro propio servicio», señala Arellano.
A los repartidores se les toma la temperatura antes de iniciar el delivery y se chequea su higiene personal y la del vehículo, siendo el único medio de transporte que se usa. Todos utilizan vestuario entregado por el delivery, el cual sencillamente corresponde a una camisa celeste, pantalones formales y zapatos de seguridad. «Se ven formales y siempre mantienen su higiene muy cuidada», señala el emprendedor. En la «zona cero», donde llegan los repartidores tras cada pedido, tienen mesas para descansar, un televisor, baños y espacios donde se realiza la sanitización y controles entre pedido y pedido. Además, todos usan mascarillas, guantes y escudo facial.
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Lo importante: evitar la contaminación cruzada
«Nosotros estamos ubicados en Recoleta, y paso por Plaza Italia. Te puedo decir que lamentablemente muchos repartidores usan ese sector como baño público. Las famosas cajas donde reparten los alimentos esta apoyadas en el suelo. E incluso guardan ropa junto a los alimentos que transportan. Cuando vimos eso, no quisimos seguir», señaló. Cristián es dueño de dos discoteques, y antes había trabajado en el rubro de la alimentación. «Me importa demasiado evitar la contaminación cruzada, más en esta situación», añadió.
Poco a poco han sumado más locales asociados, pero también les exige cumplir con los controles de su personal y normas de higiene. Si no, simplemente no los acepta. Por ahora, tiene cuatro restaurantes. No solo se trata de una propuesta segura para clientes, sino que además, le da un sueldo fijo a sus trabajadores, paga todo el gasto en bencina, les entrega ropa formal como uniforme y sobre los siete pedidos semanales ganan comisión extra.
«El boom de los delivery se va a frenar por las irregularidades»
«Cuando las autoridades sanitarias fiscalicen con más fuerza a los servicios que hay hoy, se van a dar cuenta que los riesgos son gigantes y que no hay seguridad. Vi una oportunidad de hacer las cosas bien, y estamos incluso trabajando en una segunda etapa», comentó a Publimetro. El emprendedor cree que el «boom» de los delivery en la pandemia se va a frenar, precisamente por las irregularidades que acusa. Pero tiene fe en su emprendimiento. Para su segunda etapa Arellano comenta que esperan poder sumar motos eléctricas en el corto plazo y transformarse en una aplicación.
Una idea chilena que está dejando la vara alta. En solo 3 meses, ya han tenido más de 1.300 pedidos. Tras pedir con ellos, tienen un número de WhatsApp con el que le preguntan directamente a los clientes si el pedido llegó bien, si les gustó y más. De todos los pedidos realizados, señalan que solo han tenido 2 reclamos, los cuales solucionaron dentro del mismo día y era por un error en uno de los alimentos. Actualmente trabajan a través de sus redes sociales y de la página http://www.tucandelivery.cl
Como dato, en un artículo de The Washington Post se informó que diferentes empresas de delivery en Estados Unidos han comenzado a tomar medidas de este tipo. Y también, a entregar consejos y recomendaciones a sus trabajadores siguiendo los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.