Coronavirus

Chilenos crean software para chequear en tiempo real la trazabilidad de los casos de coronavirus

El mecanismo permitirá evitar la doble digitación de datos entre distintos estamentos, reducir el margen de error y contar con la información en tiempo real.

Académicos de cinco universidades chilenas, integrantes del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, Cens, desarrollaron una tecnología para agilizar la entrega de resultados de PCR positivos para la detección de SARS-CoV-2, virus causante del coronavirus, desde los laboratorios a la autoridad sanitaria y así mejorar la trazabilidad.

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Su implementación se realizará en los centros de salud familiar del Servicio Metropolitano Sur Oriente y se da como una colaboración en el contexto del proyecto Esperanza, de la Pontificia Universidad Católica y BHP-Billiton. La iniciativa que actualmente esta en fase piloto y que se materializará en forma definitiva en los primeros días de julio, permitirá contar con información en tiempo real para la trazabilidad de los casos de coronavirus, apoyando de esta forma la gestión de la salud primaria en la emergencia.

La solución, un software de sistemas de información montado en los servidores de cada unidad, contempla el uso de estándares internacionales para el intercambio de datos, lo que facilita la interoperabilidad entre diferentes niveles de la atención sanitaria. El propósito de la iniciativa, impulsada para incorporar herramientas de vanguardia a la gestión de la pandemia en el país, es reducir el margen de error, evitar la doble digitación de los diagnósticos y contar con información en menores rangos de tiempo.

“El proyecto tiene como objetivo incorporar interoperabilidad en la forma en cómo los laboratorios informan los resultados de PCR para SARS-CoV-2 a un repositorio central”, señala Sergio Guiñez, académico de la Universidad de Talca y director de Interoperabilidad de Cens. “Creemos que al contar con un sistema automatizado los centros de salud, y el sistema de salud en general, podrán destinar a profesionales hoy en labores administrativas a tareas como trazabilidad y seguimientos de casos o las mismas atenciones de pacientes”.

Blanca Peñaloza, directora del proyecto Esperanza, remarca que “una de las grandes dificultades ha sido la de integrar y conectar los distintos sistemas de información para hacer todo el proceso desde que el paciente tiene tiene síntomas hasta que se puede testear y se necesita hacer su seguimiento. Cens con su experiencia en el área de interoperabilidad de sistemas ha trabajado con nosotros para aportar en ese proceso. Y uno de ellos es el desarrollo de sistemas que conecten laboratorios con registros clínicos y centros de salud”.

 

Coronavirus trazabilidad (Karl Grawe Photographer)

Tres minutos por diagnóstico

El investigador, líder del proyecto, explica que el traspaso de los datos entre distintos organismos, laboratorios, Ministerio o establecimientos de asistencia primaria, se ve limitada por esta ausencia de integración o “interoperabilidad” en los sistemas de salud chilenos.

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De hecho, como resultado de esta brecha en la digitación, cada entidad involucrada en el proceso debe registrar los datos de diagnósticos en forma independiente, lo que tiene un significativo impacto en el retraso de la disponibilidad de información oportuna para la toma de decisiones. Por ejemplo, el traspaso a una planilla de cien resultados de PCR positivo puede tardar hasta cinco horas, expone Guiñez, quien proyecta que la escalabilidad de esta tecnología nacional al sistema público y privado podría ser de utilidad en la gestión de la pandemia y eliminar barreras burocráticas que conspiran con una mayor eficiencia de las estrategias.

“Al comienzo de la emergencia, el Ministerio de Salud dictaminó que el informe de resultados de tests PCR debía hacerse vía correo electrónico en un excel. Cens estima que, en ese contexto, cada registro toma alrededor de 3 minutos en ser digitado y, con un profesional de la salud trabajando continuamente cinco horas, se pueden informar hasta un centenar de casos, y sin considerar que esa persona se canse, necesite ir al baño o vaya a comer. Además, cuando estos datos llegan al Ministerio, también deben ser traspasados a sus plataformas propias. Es un doble trabajo que no tiene ningún sentido, mucho menos en el actual escenario”, sostiene el Dr. Camilo Erazo, gerente general del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud.

Datos en la emergencia del coronavirus

El proyecto “Interoperabilidad para informes de laboratorio de exámenes SARS-CoV-2” contempla el diseño de un software de sistemas de información que puede montarse a los servidores de cada unidad. Esto facilitará la integración de esta información, clave para la notificación de los infectados y la trazabilidad de su cadena de contagios, a un repositorio central gracias a la aplicación de protocolos de datos de uso internacional.

El software captura el dato del examen PCR SARS-CoV-2 (positivo, negativo o indeterminado) una vez que es validado por el tecnólogo médico del laboratorio, podría enviarse de manera automatizada y de forma estructurada bajo estándares de HL7 V2 o HL7 FHIR, los mismos estándares de intercambio que utilizan las apps, de Google, Microsoft y Apple, a un repositorio central.

“La solución hace conversar dos sistemas y puede implementarse en cualquier entidad que requiera interoperar estos datos desde su plataforma hacia un repositorio central, ya sea el Ministerio de Salud o un Servicio de Salud”, señala Guiñez.

La tecnología fue desarrollada por ingenieros chilenos, pertenecientes al área de Interoperabilidad del Cens, y que es liderada por académicos de las universidades de Talca y de Valparaíso. Sus principales ventajas, remarcan desde el organismo apoyado por Corfo, es evitar los errores en el almacenamiento de los datos y hacer más eficiente la gestión de la notificación de los casos positivos. 

“Este proyecto busca hacer conversar los sistemas de seguimiento de casos, de monitoreo de pacientes y de trazabilidad de contactos de tal manera que la información pueda llegar al servicio de salud y desde ahí rápidamente se pueda enviar a nivel central y que de esa manera poder demostrar que es viable, factible, contar con sistemas intolerables que participen de este tema,”, subraya el Dr. Camilo Erazo.

El médico y ejecutivo agrega que la brecha por la digitación manual y la falta de coordinación de distintas instituciones tiene un impacto significativo en la búsqueda de mayor eficiencia en la gestión, tanto en los resultados de diagnósticos como en el seguimiento de casos y la trazabilidad de contactos.

“Hoy en el Minsal hay gente haciendo turno para digitar de forma manual la información, de la misma manera que en clínicas y hospitales hay enfermeros y enfermeras dedicadas a generar archivos Excel con esta información. Nuestra propuesta es automatizar el envío de estos datos desde los prestadores, incluyendo la atención primaria, y que estos estén disponibles para los tomadores de decisiones. Aunque hay una serie de factores que unen a los países que han controlado bien la pandemia, el uso efectivo de tecnologías seguras y robustas en sus estrategias es uno de los más importantes”, concluye Erazo.

Tecnología útil para trazabilidad

El denominado proyecto Esperanza, de la Universidad Católica y apoyado por la minera BHP-Billiton, busca ampliar la capacidad diagnóstica algunas comunas de la Región Metropolitana. En ese contexto, el desarrollo tecnológico logrado por Cens permitirá mejorar la gestión sanitaria una vez que los casos son pesquisados en los laboratorios pertenecientes al Servicio de Salud Metropolitano Sur-Oriente.

“La idea que desde cualquier punto de la red de salud, ya sea desde un consultorio, un laboratorio o de un centro de salud, uno pueda enviar estos resultados a un repositorio central”, subraya Eduardo Arenas, jefe de la Unidad de Gestión de la Información de la Red Ancora de la Universidad Católica.

El representante de la PUC agrega que “Cens también nos está ayudando a construir un repositorio central donde no solamente podamos cargar los datos de laboratorio, sino también otros generados en distintos puntos dentro de la red. Compartir estos datos en línea podría ser muy útil para que la trazabilidad de los procesos queden registrados en un repositorio central”.

Desde Cens esperan que la implementación del proyecto en los centros de salud familiar de la denominada Red Áncora, apoyada por la Universidad Católica en zonas de mayor vulnerabilidad de la Región Metropolitana (Madre Teresa de Calcuta y San Alberto Hurtado en Puente Alto y Juan Pablo II en La Pintana) pueda ser un puntapié inicial para transferir el desarrollo a otras zonas del país.

Para lograr este mayor alcance en el corto plazo, también se trabaja con el Servicio de Salud de La Araucanía y con la compañía Grupo Bios, un prestador que mantiene un sistema de gestión para el registro y análisis de exámenes en 60 laboratorios de todo el país.

“Esta tecnología contribuirá a cortar procesos medios y evitar el doble traspaso de la información, el doble trabajo de dos personas, con todos los errores que eso puede tener”, valora Daniel del Águila, jefe de Desarrollo de Biointelligence del Grupo Bios. “Al haber una comunicación directa desde el laboratorio, esos profesionales pueden atender pacientes o colaborar en otros temas”. (Por: Luis Francisco Sandoval. Agencia Inés Llambías Comunicaciones).

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