¿Y el regreso a la oficina? Sí, aún falta mucho tiempo. El gobierno recientemente presentó un «Paso a Paso». Pero el pasar por «cada paso» tomará su tiempo. ¿Cuánto? No se sabe. Sea este año, o tal vez más tarde, en algún momento las oficinas tendrán que volver a funcionar. Por supuesto, se deberá contar con medidas necesarias para evitar posibles rebrotes. Hay que rescatar las lecciones que el virus nos dejó.
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El uso de la mascarilla y alcohol gel en las manos y superficies, ha sido un paliativo importante para frenar la pandemia mundial. Pero será necesario extremar las medidas, en virtud de no repetir problemas de rebrotes que han sufrido en las últimas semanas otros países.
El co-work como clave
¿Qué cambios se aplicarán? En el portal «Plataforma Arquitectura«, se analizó el probable camino a seguir. Señalan que según algunas estimaciones, el 40% del espacio de trabajo de una oficina no se utiliza en gran parte del día. Y que, si se instala de manera más fuerte el teletrabajo, no se necesitarán grandes espacios.
«El diseño interior de las oficinas será cada vez más flexible, mientras que otros adoptarán diseños más residenciales para crear un ‘hogar lejos del hogar'», destacan en el medio especializado. Señalan también que los espacios colaborativos del tipo co-work, también irán al alza. Obviamente, también considerando medidas de seguridad post pandemia. pero tiene sus ventajas.
«El coworking puede ser el compromiso más efectivo entre el trabajo tradicional y el remoto: donde las oficinas comunitarias altamente equipadas permiten a los empleados trabajar de manera efectiva con colegas en todo el mundo, pero sin sufrir el aislamiento físico y la soledad que a menudo se destaca como un gran obstáculo en el trabajo desde casa», agregan.
Vidrios, espacios y ventilación natural
Regresar a las antiguas oficinas, también podría ser posible. Siempre y cuando éstas se acerquen más a este tipo de espacios y tomen las medidas arquitectónicas de seguridad necesarias. ¿Qué tipo de cambios? Por ejemplo, el uso de pantallas o biombos de vidrio . «Uno de los mejores ejemplos son las oficinas, donde generalmente trabajan más de 5 personas, las cuales necesitarán espacios cerrados para no tener contacto directo con sus compañeros de trabajo, evitando contagios sin perder la luminosidad y el hecho de verse entre unos y otros, lo cual me parece que es un punto clave se considerar”, comentó Gonzalo Acevedo, de Vidrios Lirquén.
Divisiones de este estilo, entre escritorio y escritorio, mayores espacios entre uno y otro, mejoras de la ventilación natural y protocolos especializados en los espacios compartidos como cocinas y baños, serán parte de la nueva realidad cuando este «regreso» sea posible. Aún faltan meses, pero las empresas que están considerando volver a funcionar en sus instalaciones ya están evaluando (o avanzando) en estos cambios para volver a funcionar.
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Ahorro para los trabajadores y las empresas
Combinar estos «nuevos espacios» con modalidades rotativas de teletrabajo parece ser la opción. Cifras de Global Workplace Analytics señalan que entre el 80% al 90% de la fuerza laboral de los Estados Unidos les gustaría trabajar de forma remota, al menos a tiempo parcial. La misma organización estima que si aquellos trabajos compatibles quisieran trabajar desde casa lo hicieran a tiempo parcial, ahorrarían $700 mil millones en todo Estados Unidos entre empresas y empleados. Ahorro para todos.
¿Otro beneficio? También se generaría ahorro en gases de efecto invernadero. Al haber menor movilización, la disminución de CO2 (entre otros) sería considerable. ¿A qué nivel? En todo Estados Unidos, el ahorro sería equivalente a los gases producidos anualmente por todos los trabajadores del estado de Nueva York juntos.