En Latinoamérica las autoridades suelen ser muy livianas para dar declaraciones y también para tomar decisiones. En Chile ya se vio con declaraciones que llamaban a tomar café con amigos al comienzo de la pandemia y ahora lo padecen los argentinos.
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El lunes las autoridades de Buenos Aires optaron por flexibilizar la cuarenta sin tener calor si el coronavirus había registrado su peak. Una decisión que a un par de día ya está en cuestionamiento, dado que las cifras de contagiados y muertos por el Covid se han disparado.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, ya lo adelantó: «Con seguridad vamos a tener que ir a otra etapa de endurecimiento», reconoció.
Ahora la única duda que hay para la población de Buenos Aires es cuándo se anunciará el endurecimiento de la cuarentena y por cuánto tiempo será. Un paso atrás ante una medida apurada y que al final se demostró que no tenía mayor sustento.