Como ya es costumbre, Carabineros realizaba fiscalizaciones en las carreteras con destino a la costa. En camino a Melipilla, los policías detuvieron a una ambulancia, para determinar las medidas sanitarias.
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Pero la sorpresa fue mayúscula, cuando los efectivos se percataron que el auto no era una ambulancia, si no que un furgón pintado y confeccionado como transporte de urgencia. Hasta baliza tenían.
En su interior iba una familia completa, quienes se disponían llegar al litoral central para celebrar un cumpleaños.
De acuerdo a lo que informa La Cuarta, al ser detenidos, se encontró al interior del furgón queques, torta y bebidas que se disponían para la celebración, además, encontraron diversos artículos propios de una ambulancia, como camillas.
La seremi de Salud de la Región Metropolitana, Paula Labra, indicó que se realizará una investigación para sancionar a los responsables de esta falta con multas que podrían llegar a los 50 millones de pesos.
