Este lunes se decretó la cuarta preemergencia ambiental en lo que va del año en la Región Metropolitana y la segunda en las últimas 48 horas. Pese a la menor cantidad de autos en las calles y al confinamiento por la cuarentena que aún se mantienen en todas las comunas, la calidad del aire en la capital parece no dar indicios de mejora.
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A estas alturas la pregunta resulta lógica, ¿por qué se sigue decretando preemergencia ambiental en la Región Metropolitana si estamos en cuarentena y la cantidad de autos en las calles ha disminuido en un 49% según estimaciones del Ministerio de Transporte? ¿el parque automotriz no es el mayor causante de la contaminación atmosférica?
Andrea Sepúlveda, directora de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la Universidad San Sebastián, explica que la contaminación del aire también tiene otras causas. «Una de las más importantes es la presencia de la Vaguada Costera. Su elongación de norte a sur provoca vientos del este, Raco en la región Metropolitana, aumento de la temperatura y baja humedad relativa, o osea aire más cálido y seco», detalla.
Además, asegura que «lo anterior va acompañado de una inversión térmica (temperatura se incrementa con la altitud), lo que incide en la concentración de contaminación al interior de la cuenca, porque genera descenso de aire. Esto impide que exista una buena ventilación en Santiago, principalmente en el sector centro y poniente».
Por lo mismo, «aunque disminuya el tránsito vehicular -explica Sepúlveda- en la ecuación contaminante sigue presente la cuota industrial aunque sea en parte, y el alto uso de leña para calefaccionarse».
En ese punto, y según datos de Intendencia el 40% de la contaminación de la Región Metropolitana se explica por el uso de la leña. Un escenario similar enfrentena las comunas de Temuco y Padre Las Casas que a la fecha contabilizan diez preemergencias en ambas comunas.