En lo que se considera la mayor inversión en salud en la historia del Perú, el presidente Martín Vizcarra anunció que el próximo año destinará 5.000 millones de dólares a ese sector impactado duramente por el nuevo coronavirus y otorgará un bono mensual a los huérfanos de padres muertos a causa de la pandemia.
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El mandatario informó de ese multimillonario desembolso en su discurso anual ante el parlamento durante el día nacional, que se diferenció de las anteriores por mostrar calles vacías y una ceremonia en el congreso donde los pocos asistentes lucían tapabocas y guardaban distancia uno de otro.
La pandemia «desnudó la precariedad y las deficiencias en la salud» que estuvo «olvidada por décadas», manifestó Vizcarra, cuya gestión finalizará en un año.
Informó que una prioridad en los próximos 12 meses será fortalecer el sistema primario de atención y duplicará las 1.500 camas actuales ubicadas en las unidades de cuidados intensivos.
Perú tiene al momento el más alto índice de muertes por millón a causa del covid-19 de las Américas, por encima de Chile, Estados Unidos, Brasil y México. El lunes, los nuevos contagios a causa del coronavirus superaron los 4.900 casos y 189 fallecieron en las últimas 24 horas.
Vizcarra también anunció un bono de 56 dólares mensuales para cada menor que haya quedado huérfano de padre o madre víctima del nuevo coronavirus. El bono será recibido hasta que el beneficiado cumpla 18 años.
Perú tendrá la tercera peor recesión del mundo de acuerdo a un reciente pronóstico del Banco Mundial y su producto interno bruto caerá 12 puntos.
El gobierno ha reconocido un subregistro en el número total de fallecidos por el COVID-19 que al momento suman 18.418 víctimas. Se espera que los próximos días se sumen más muertos no contabilizados desde el 1 de julio en adelante.
