Las cuarentenas están cambiando nuestra forma de comer. Muchas personas comían en sus trabajos o cerca de ellos. Por lo general, platos preparados. Con la cuarentena, los chilenos volvimos a la cocina de la casa, donde no todos saben preparar platos saludables.
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Desde la Universidad Mayor señalan que «en invierno se suelen subir entre tres y cuatro kilos, los que ahora podrían ser más producto del encierro». Y esta situación, también impacta en nuestros niños y adolescentes. Expertos de Chile, Italia, España, Colombia y Brasil realizaron el estudio “Covid-19: Confinamiento y cambios en la tendencia de la dieta de adolescentes”.
Consultaron a 822 niños y jóvenes entre 10 y 19 años. La mayoría (26,22%) eran casos chilenos. En este análisis, que se realizó entre abril y mayo, se determinó que la ingesta de alimentos fritos y dulces durante el aislamiento por coronavirus aumentó de 14% a 20,7 %. Esta tendencia continuó en el consumo de comida frita en la semana, que antes de la de un 25,3 % y subió a 33,1 % en este período.
Aumentó el consumo de frutas también: pero no es suficiente
Frente al estudio, la directora del Centro de Vida Saludable de la U. De Concepción, Natalia Ulloa, quien lideró la investigación en Chile, detalló que hubo un aumento en la elección de frutas y vegetales, con 28,4 % y 55,8 % de los encuestados, respectivamente. Eso sí, advierte que aún no se cumple con las porciones recomendadas por la OMS. De hecho, afirma que esto “no se considera una mejoría de lo que pasó con la dieta durante el confinamiento”. Según el estudio, las familias que comen frente al televisor consumen más azúcar y comida rápida.
Por eso, el presidente de la Asociación Médica para la Prevención, Humberto Soriano, recomienda cuidar la alimentación de adolescentes en el confinamiento y comer sin distracciones: “Están muy angustiados y una de las respuestas a eso es comer, sobre todo comida chatarra y azúcar”. ¿Qué se puede hacer?
Según la académica de la Escuela de Nutrición de la U. Mayor y presidenta del Colegio de Nutricionistas Universitarios, Cecilia Sepúlveda, el confinamiento ha hecho que el periodo de inactividad característico del invierno de haya alargado: “Las encuestas de autopercepción, desde que se inició la cuarentena, revelan que un porcentaje importante ha notado un aumento de peso. Y estos son resultados previos al invierno, entonces sí puede ser peor en el sentido de ganar sobrepeso”. De hecho, los problemas en la nutrición durante la pandemia es una de las preocupaciones del gremio.
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¿Y cómo podemos cuidar nuestra alimentación en un contexto de pandemia? La académica de la Escuela de Nutrición de la U. Mayor entrega 5 claves para comprender esto.
1. Chilenos prefieren lo dulce
“Nos caracterizamos por usar la comida como un controlador de emociones”, afirma la nutricionista y académica de la U. Mayor. Y cierto tipo de sabores son los que predominarían entre los chilenos al momento de elegir: “Son comidas con alta palatabilidad, que en nuestro caso está asociada a lo que en Chile consideramos sabroso, principalmente frituras y cosas dulces”.
Y agrega ejemplos para explicar: “Este es un concepto cultural y varía de país en país. En Argentina y Uruguay hay una palatabilidad más asociada a lo amargo”. Es un punto en que que hay que tomar consciencia respecto a lo que se consume.
2. Alimentación emocional
Vinculado a lo anterior, la presidenta del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, afirma que las “conductas alimenticias cambian con el estrés, generando modificaciones a nivel de conducta y con aspectos neurobiológicos”. Así, afirma que “los espacios de ocio se vuelcan a escapes, uno es la comida”.
Y en cuanto a niños y adolescentes, Sepúlveda explica que “tienen mucha energía y se están desarrollando, entonces el que estén encerrados los pone ansiosos y también buscan formas de escape. Peor si estamos encerrados sin hacer actividad física, porque provoca un mayor desbalance energético que conlleva a un aumento de peso”.
3. Ojo con el delivery
Uno de los servicios que ha tenido un alto crecimiento durante la pandemia, ha sido el del delivery. Y pese a que la demanda por “comida rápida” ha disminuido en estos meses, la académica de la U. Mayor llama a poner atención en lo que ordenamos, buscando ”lugares que entreguen comidas caseras, restoranes vegetarianos y yendo más allá de la comida chatarra”. Y agrega: “Como casi siempre se pide a la hora de almuerzo o de tarde, ojalá tratemos de buscar una comida variada en grupo de alimentos con verduras, cereales, proteína, legumbres y ojalá incorporando fruta”.
4. A qué dar preferencia
Además de evitar los carbohidratos de alta caloría, frituras y alimentos altos en azúcar, la académica llama a preferir alimentos “altos en antioxidantes, que vienen de la fruta y las verduras, al igual que el consumo de fermentados como los yogures”. ¿El motivo? “Entre peor es tu dieta, mayor factor inflamatorio, más grasa saturada y mientras menos fibra la reacción del sistema inmune es peor. La dieta es más allá de bajar de peso y en nuestro contexto es cómo estas plantado frente a un cuadro viral que puede pasar de leve a grave”.
5. Apoyando al sistema inmune en tiempos de pandemia
En relación a lo anterior, la especialista afirma que si bien los alimentos no aumentan las defensas del cuerpo, sí lo apoyan. “Un buen consumo de vitamina D, la cual tiene un porcentaje entre nuestra población, y de vitamina C ayudan a que el sistema inmune sea capaz de reaccionar y que puede mantener esa capacidad durante el tiempo”.
Y por último explica algunas propiedades de estas: “La vitamina C, presente en los cítricos y otros alimentos, además de la A, que está en tomates, zapatillos o brócolis, potencian a las mucosas que son muy importantes frente al covid-19, porque son la primera barrera del cuerpo”.