El gobernador de una importante provincia de Australia ha declarado el estado de emergencia en medio de una nueva ola de restricciones debido al coronavirus.
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El gobernador de la provincia de Victorias, Daniel Andrews, declaró las nuevas medidas la noche del domingo ante las restricciones en Melbourne y áreas cercanas.
Habrá un toque de queda en Melbourne de 20 a 5 horas y la policía ahora tendrá mayores facultades de acción, enfatizó el gobernador.
Añadió que fueron detectados 671 casos nuevos de coronavirus desde el sábado, incluyendo siete fallecimientos. Ello, en medio de un aumento continuo de las infecciones y decesos en Victoria las últimas seis semanas.
«Si no aplicamos cambios, no vamos a superar esto», advirtió Andrews.
«Necesitamos hacer más, y es por eso que hemos tomado esta decisión», añadió.
Anunció que el lunes habrá un anuncio sobre las normas en los lugares de trabajo, y que algunos sectores de la economía tendrán que cerrar.
«Quiero asegurarme de que todos nuestros habitantes -los supermercados, los carniceros, los panaderos, las tiendes de comidas y bebida y enseres básicos- no sufran ningún impacto», afirmó.