La Corte de Apelaciones de Rancagua dictó el sobreseimiento definitivo de la mujer que fue detenida por no respetar el toque de queda en Pichilemu, cuando iba camino a realizar una denunciar por violación.
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En su fallo de cuatro páginas, la Primera Sala del tribunal de alzada concluyó que no se advierte intención alguna de la víctima infringir las normas sanitarias, sino que intentó “solicitar el auxilio ante el ataque”.
El dictamen precisó lo dispuesto en la Convención de Belém do Pará, que señala que se entenderá que la violencia contra la mujer incluye la física, sexual y psicológica “que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes”.
El hecho
El pasado 5 de julio, la víctima compartía con dos hombres y perdió la conciencia después de tomar un vino que le ofrecieron. “Según su relato, despertó cerca de las 4 de mañana con su ropa desgarbada y adolorida, con claros signos de haber sido abusada sexualmente”, informaba el documento de la Defensoría Regional de O’Higgins.
“Como pudo se reincorporó y llegó por sus propios medios a la casa de una vecina del sector, quien la acogió y llamó a Carabineros para dar cuenta del hecho”, agrega.
En el lugar, los policías “encontraron a ambas mujeres en las afueras de la casa, sin embargo, tomaron detenida solo a la víctima de la agresión sexual por no respetar el toque de queda”. Los uniformados llevaron a la mujeres a constatar lesiones al hospital y ahí confirmaron que presentaba daños atribuibles a una violación. Sin embargo, continuaron con el proceso por incumplir el toque de queda, la mantuvieron retenida en un calabozo y la pasaron a control de detención.
