Joe Biden anunció el martes que la senadora por California Kamala Harris será su compañera de fórmula para las elecciones presidenciales, haciendo historia al seleccionar a la primera mujer de raza negra para competir por la vicepresidencia por alguno de los principales partidos de Estados Unidos, y reconociendo el papel vital que los votantes negros desempeñarán en su intento de derrotar al presidente Donald Trump.
PUBLICIDAD
Harris, de 55 años, es una antigua rival de Biden en las primarias demócratas, y está familiarizada con el singular rigor de una campaña nacional. También es una de las figuras más prominentes del partido y se convirtió rápidamente en una de las principales contendientes para el puesto número 2 después de que concluyera su propia campaña por la nominación presidencial.
Harris se une a Biden en la contienda en un momento de crisis nacional sin precedentes. La pandemia de coronavirus ha cobrado la vida de más de 150.000 personas en Estados Unidos, mucho más que el número de víctimas en otros países. Los cierres de empresas y los trastornos derivados de la pandemia han provocado un colapso económico. Mientras tanto, han surgido disturbios en todo el país a medida que los estadounidenses protestan contra el racismo y la brutalidad policial.
El irregular manejo de las crisis por parte de Trump le ha dado a Biden una posición fuerte contra el presidente. Al agregar a Harris a la fórmula, puede apoyarse en la posición relativamente centrista de la senadora en temas como la atención médica y en sus antecedentes en cuestión de seguridad pública en el estado más populoso de la nación.
El historial de Harris como fiscal general de California y fiscal de distrito en San Francisco fue muy examinado durante las primarias demócratas, y desanimó a algunos liberales y a los votantes negros más jóvenes que la consideraron desfasada en cuestiones de racismo sistémico en el sistema jurídico y de brutalidad policial. Harris trató de encontrar un equilibrio en estos temas, declarándose a sí misma como una «fiscal progresista» que apoya las reformas a la policía.
Biden, que pasó ocho años como vicepresidente del presidente Barack Obama, ha pasado meses sopesando quién ocuparía ese mismo cargo en su Casa Blanca. En marzo se comprometió a seleccionar a una mujer como su vicepresidenta, aliviando la frustración entre los demócratas de que la carrera presidencial se centraría en dos hombres blancos septuagenarios.
Ninguna mujer ha ocupado el cargo de presidente o vicepresidente en Estados Unidos. Dos mujeres han sido nominadas como compañeras de fórmula en los principales partidos políticos: La demócrata Geraldine Ferraro en 1984 y la republicana Sarah Palin en 2008. Sus partidos perdieron en las elecciones generales.
PUBLICIDAD
La elección para la vicepresidencia tiene una mayor importancia este año. Si ganara la presidencia, Biden tendría 78 años cuando asuma el cargo en enero, siendo con ello el hombre más viejo en asumir la presidencia. Biden ha hablado de sí mismo como una figura de transición y no se ha comprometido plenamente a buscar un segundo mandato en 2024. Si optara por no hacerlo, su compañera de fórmula se convertiría en la favorita para la nominación ese año.
Nacida en Oakland de padre jamaiquino y madre india, Harris ganó su primera elección en 2003 cuando se convirtió en fiscal del distrito de San Francisco.
Fue elegida fiscal general de California en 2010, la primera mujer y persona negra que ocupó el cargo, y se centró en cuestiones como la crisis de las ejecuciones hipotecarias.
Harris inició su campaña presidencial a principios de 2019 con el lema «Kamala Harris para el pueblo», en referencia a su trabajo en los tribunales. Fue una de las contendientes más destacadas en una concurrida primaria demócrata y atrajo a 20.000 personas a su primer mitin de campaña en Oakland.