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Un dato clave tras la desaparición de Carolina en Ñuble: faltas de ortografía en último WhatsApp entrega pistas a la policía

Esposo de la mujer, que es buscada hace 48 días, reveló detalles del último chat que mantuvo con ella antes de la misteriosa desaparición en un terminal de buses.

A Carolina Fuentes Bustos, una madre de 42 años, se le vio por última vez hace 48 días y esta semana se instensifica su búsqueda en la zona de Ninhue ante la eventualidad de una desgracia. Entre las indagaciones policiales de la PDI y la desesperación de la familia, ahora surgió una pista que resulta tascendente aunque se trate de un detalle tan poco significativo como un par de frases como parte del último wasap que le envió a su esposo, Óscar Cisternas.

Carolina viajó a fines de junio desde su casa de Santiago a la Región del Ñuble para cobrar el dinero de una camioneta que junto a sus hermanos recibió como herencia, y nunca más volvió a su hogar. Se le vio por última vez el 30 de junio, cuando se disponía a viajar a Santiago, y un supuesto amigo –que ahora es testigo clave del caso- la fue a dejar al terminal de buses.

En ese contexto, su marido Óscar Cisternas contó este miércoles los detalles de la última comunicación por wasap que sostuvo con ella y donde le habría planteado su intención de irse con otra persona a Temuco. Cisternas reveló que le extrañó mucho la forma de escribir de la mujer: “Ella se expresaba muy bien, era impecable su forma de escribir, y me llamó la atención que hubiera faltas de ortografía, como la palabra hice sin hache y con ese”, detalló.

También reveló que una de las frases del mensaje la finalizaba con el término coloquial “cachai”, que ella tampoco utilizaba. Esa situación lo lleva a interpretar que “posiblemente no fue ella, sino otra persona la que envió el mensaje desde su teléfono”.

La fiscal de Quirihue, Cecilia González, explicó a La Discusión de Chillán que “por el éxito de la investigación se han mantenido en reserva las diligencias efectuadas hasta ahora, porque no podemos comentar más detalles, para no entorpecer el éxito de estas indagatorias”.

Mientras el enigma continúa, hasta ahora se rastreó un sector de 40 hectáreas del Valle del Itata, en una labor en que participan cerca de 200 funcionarios de PDI así como bomberos, el Ejército y personal del municipio de Ninhue.

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