Luego de una intensa investigación, el OS-7 de Carabineros junto a la Fiscalía Regional de O’Higgins, desmantelaron a una banda de narcotraficantes que operaba en la región traficando drogas, lavando dinero y robando autos.
PUBLICIDAD
El general director de Carabineros, Mario Rozas, señaló que “cuando la comunidad entrega la mayor información posible, dentro de la emergencia de lo que es un robo o una denuncia, nos permite a nosotros recuperar información, presentarla al Ministerio Público y armar un caso y finalmente llevarlo frente a la justicia”.
El fiscal jefe de Santa Cruz Gabriel Meza, señaló que «en menos de un mes en la región, la fiscalía junto a OS-7 de Carabineros hemos conseguido desarticular dos importantes bandas criminales, lo que da cuenta de un trabajo coordinado y una labor prioritaria que el Ministerio Público y Carabineros mantiene en O’Higgins. Cabe señalar que gracias a los antecedentes reunidos en la indagatoria 11 de estos sujetos quedaron en prisión preventiva, por tráfico ilícito de drogas, ley de control de armas y receptación».
El procedimiento
El pasado 10 de agosto, luego de una investigación de más de un año, el Departamento Antidrogas OS-7 y el Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos SEBV de Carabineros, realizaron 13 allanamientos simultáneos en las comunas de Santa Cruz, Lolol, Paredones, Peñaflor y Pudahuel respectivamente, deteniendo a un total de 19 imputados, logrando incautar 3 kilos 318 grs., de marihuana; 1 kilo 712 grs. de clorhidrato de cocaína. Además de $ 8.063.450 en efectivo y dinero de diversas monedas extranjeras.
La investigación logró determinar que la organización era financiada en parte por la venta de vehículos de alta gama que habían sido robados producto de delitos violentos, principalmente en la Región Metropolitana. Razón por la cual, las diligencias permitieron recuperar en total 18 vehículos, 10 vehículos por infracción a la Ley 20.000 de Drogas, como patrimonio ilícito de los imputados y recuperar ocho vehículos con encargo por robo.
Además, se recuperaron cuatro armas de fuego convencionales, como escopetas y revólveres y una pistola a fogueo, junto con 66 municiones y ocho celulares.
