Un procedimiento inédito ha tenido que llevar a cabo Gendarmería en el marco del caso Nano Calderón, quien cumple su prisión preventiva en una exclusiva clínica psiquiátrica ubicada en la comuna de La Reina.
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Al respecto, el jefe del área de procedimientos de Gendarmería, comandante Jorge Martín, entregó detalles sobre el despliegue de su institución por la cautelar de Hernán Calderón Argandoña. «No es una situación habitual, porque Gendarmería tiene los recintos penitenciarios adecuados para el cumplimiento eficaz de la prisión preventiva. Además, existe el hospital psiquiátrico Horwitz, un destacamento de Gendarmería para la custodia de las personas que están siendo evaluadas y se encuentran en calidad de imputados. Sin embargo cuando existe una resolución judicial, Gendarmería sólo la acata y no le compete calificar el fundamento», partió diciendo Martín en «Mucho Gusto».
En lo específico sobre Nano Calderón, el funcionario de Gendarmería sostuvo que «en ocasiones está engrillado, pero permanentemente bajo la custodia de un gendarme, que permanentemente está de forma presencial con él en la habitación o en cualquier lugar donde se encuentre. Se encuentra en una habitación aislado del resto de los pacientes».
Sobre la dotación destinada a este caso, explicó que «hay que considerar que son tres que están en este momento cumpliendo servicio, otros tres que van a entrar después de las 20 horas y otros tres que están en descanso, por tanto cuando hablamos de un dispositivo de tres funcionarios a cargo de la custodia, en definitiva son nueve gendarmes que están destinados a esta labor».
En ese sentido, Martín estableció que «en este caso como se trata de una clínica psiquiátrica particular, que no tiene barreras, contención en las ventanas, se dispone la cantidad de funcionarios de acorde al estándar de seguridad de esta instalación. En este caso hay un funcionario que está de custodia permanente, directa con el imputado, otro fuera de la dependencia y otro que está en el exterior haciendo un anillo de seguridad».
Además, el jefe del área de procedimientos de Gendarmería aclaró que «son gendarmes que son sacados de otras funciones para cumplir esta labor en la clínica psiquiátrica. Son funcionarios que deben dejar de hacer otra labor de relevancia y más aún estando en una situación de pandemia, donde existen turnos permanentes porque Gendarmería debe cumplir una función permanente en las unidades penales. Es un esfuerzo importante que hace la institución para dar cumplimiento a las resoluciones de los tribunales».
¿Cómo se opera en casos similares?
A Martín se le preguntó cómo se opera en otros casos similares y no con las condiciones inéditas que ha tenido Nano Calderón. «En una situación similar, donde el tribunal ordena el ingreso a un recinto penitenciario, el interno es trasladado desde las dependencias del tribunal a la unidad penal e ingresa a un sector denominado ‘recepción de detenidos’. Ahí se le realiza una evaluación médica por personal penitenciario. Si a raíz de esa evaluación médica se estima que la persona tiene una descompensación, es derivado de forma inmediata al hospital penitenciario. Una vez ahí, si la situación es muy grave, se genera una interconsulta y es derivado al hospital Horwitz, ahí hacen atención de urgencia y nuevamente lo derivan al hospital penitenciario», declaró.
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Por lo dicho, aseguró que «el hospital penitenciario da cobertura para los requerimientos de la Región Metropolitana», por lo que Hernán Calderón «efectivamente» podría cumplir la prisión preventiva en dicho lugar.
