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Ya no hay en quien confiar: amigo y ex asesor de Trump se robó la fortuna que recolectaron para el muro con México

Investigan el fraude con los fondos de casi 25 millones de dólares que se recaudaron en la campaña “We build the wall” para levantar la separación con los mexicanos.

Un importante ex asesor de Donald Trump fue detenido este jueves acusado de defraudar cientos de miles de dólares de donaciones destinados a una campaña para construir el  controvertido muro en la frontera con México, lo que desató un nuevo escándalo que toca al gobierno de Estados Unidos.

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Junto al imputado Steve Bannon fueron arrestadas  otras tres personas por su papel en un supuesto fraude en torno a la iniciativa “We Build the Wall” (“Nosotros construimos el muro”, en inglés), emprendida por el propio Trump y que recaudó unos 25 millones de dólares, según las autoridades.

“Los acusados defraudaron cientos de miles de dólares de donantes, aprovechándose de su interés para financiar un muro fronterizo para recaudar millones de dólares, bajo el falso pretexto de que todo el dinero se dedicaría a la construcción”, expresó un comunicado de la fiscal de Nueva York,  Audrey Strauss.

Según la investigación, la campaña desvió grandes cantidades de dinero a Brian Kolfage, un veterano de la guerra de Iraq que fue su gran rostro.  Las autoridades revelaron que los involucrados crearon facturas y cuentas falsas para “blanquear donaciones” y “tapar sus crímenes”, canalizando fondos de “Wel Build the Wall” a través de una organización sin ánimo de lucro que controlaban.

Además de Bannon, fueron detenidos el propio Kolfage y otros dos hombres, Andrew Badolato y Timothy Shea, por su papel en el supuesto fraude. Según la acusación, los cuatro recibieron cientos de miles de dólares procedentes de donaciones, que usaron para gastos personales y fines que no tenían nada que ver con lo prometido en su campaña de recaudación. Todos están imputados con cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y de conspiración para el blanqueo de dinero, dos delitos que pueden acarrear penas máximas de 20 años de cárcel cada uno.

Bannon dejó la administración en agosto de 2017, pero era aún muy cercano al presidente estadounidense y se le sindica como uno de los grandes artífices de la llegada de Trump a la Casa Blanca con su apuesta populista.

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