Los cuestionamientos respecto del accionar de Carabineros llevan bastante tiempo presentes. Pero las cuarentenas a las que obligó el covid-19, aminoraron las críticas. De cierta forma, la ola de reproches por las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social, fue disipada en medio de la emergencia sanitaria.
PUBLICIDAD
Sin embargo, esto no duró mucho. Luego de que se conociera que el general director Mario Rozas quería renombrar la Academia de Ciencias Policiales en honor a Rodolfo Stange, las objeciones volvieron.
Y es que en nada convencieron las explicaciones de la institución. El hecho de que se destacara el desempeño de quien fuera exgeneral director y miembro de la Junta Militar en dictadura, indignó a quienes rechazan el régimen de Augusto Pinochet. Y, por sobre todo, a los familiares de las víctimas del «Caso Degollados», quienes apunta a Stange como uno de los principales encubridores de ese hecho.
«Estas decisiones no son casuales, es coherente con la función que ha tenido Carabineros el último año. Esto es reinstalar en forma potente que ellos están de acuerdo con la violación a los derechos humanos. Están de acuerdo con los crímenes que se cometieron», dijo a Publimetro Estela Ortíz, viuda de José Manuel Parada. Considera «sorprendente», además, que desde el Ministerio del Interior dijeran que no sabían.
Y agregó: «Yo no soy ingenua. Insisto en que esto está relacionado con una política de valorar el encubrimiento».
Si bien la institución informó que el cambio de nombre fue suspendido, y que se hará una consulta participativa para elegir uno nuevo, el recurso de protección interpuesto por Ortiz corre de todas maneras. Y espera conocer las explicaciones de Rozas.
Desde el Gobierno el Presidente Sebastián Piñera dijo no haber intervenido en las determinaciones, pero desde las filas oficialistas, desdramatizaron el asunto. La timonel de la UDI -donde Stange militaba- manifestó: “Él es una figura en Carabineros. Podrá gustar o no, pero hacer de eso un tema político, no corresponde”.
PUBLICIDAD
Javiera Parada: «La Democracia tiene una deuda con los derechos humanos»
Javiera es hija de José Manuel Parada, víctima en el «Caso Degollados». Hoy dice que el daño no se lo volvieron a hacer sólo a su familia, sino que a todo el país.
-¿Cómo recibieron esta información?
Fue una noticia muy dolorosa y no sólo para mí, mis hermanos y mi madre, también para el país. Los crímenes que se cometieron en dictadura atentaban contra todos. Fueron perpetrados por agentes estatales, pagados por los ciudadanos. Esto es una afrenta a la memoria, a la verdad, a la justicia y a la reparación.
-¿Qué sensación le deja?
La decisión fue revertida, pero deja en evidencia que los derechos humanos deben ser defendidos por todos. Además hace patente la necesidad urgente una reforma profunda a Carabineros, la cual se ha atrasado 30 años. La democracia chilena tiene una deuda con los derechos humanos. Se requieren cambios estructurales.
-¿Cómo evalúa la acción del Gobierno?
No tengo porqué dudar de las declaraciones que entregaron desde La Moneda. Espero que seguido de solucionar este incidente, se avance en la reforma anunciada por el exministro Gonzalo Blumel. Las instituciones deben ser legitimidad por la población. No basta dar respuesta a problemas específicos. Se requiere cambios profundos.