Desde el mundo de la academia surgieron duras críticas a lo que el Gobierno -por medio del ministro de Salud, Enrique Paris, y la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell– anunció este miércoles 2 de septiembre de cara a las Fiestas Patrias en medio de la pandemia de coronavirus.
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Pandemia que este jueves 3 de agosto cumple seis meses en el país, desde que el martes 3 de marzo el exministro de Salud Jaime Mañalich informó del primer caso de la enfermedad en Chile, una persona de 33 años que viajó durante un mes por distintos países del sudeste asiático. Era un médico de la Región del Maule que andaba de luna de miel.
El plan llamado «Fondeate en tu Casa» generó mucho ruido en redes sociales, al punto de que ayer encabezó durante largo rato las tendencias en Twitter con el hashtag #FondeateEnTuCasa.
Y aparte de ruido hubo críticas de los que saben, como lo ejemplifican las duras palabras de un par de académicas de la Universidad Andrés Bello que analizaron las medias para Publimetro las medidas propuestas.
Claudia Saavedra -Doctora en Bioquímica, presidenta de la Sociedad de Microbiología de Chile y académica de la UNAB– señaló que «el mensaje entregado es contradictorio para la gente, porque se entiende que hay permiso para volver a la normalidad. Y como la bajada es larga y con tantas condiciones, uno se queda con lo que quiere escuchar: que se puede salir. Me pregunto, ¿se usará la mascarilla o mantendrá la distancia social en un asado familiar? No hay que olvidar que el contagio se produce de persona a persona y que también están los asintomaticos que contagian sin saber, por lo que apelar a la responsabilidad personal es algo ambiguo».
Y María Jesús Hald –Epidemióloga, Directora de la Sociedad Chilena de Epidemiología y profesora del Instituto de Salud Pública de la misma casa de estudios- agregó que «desde mi especialidad, no hay razones para haber aprobado lo que se permite para el 18. Se está poniendo en alto riesgo a la población, traspasándole una responsabilidad que les compete a las autoridades sanitarias. Se entrega un discurso de falsa y ficticia normalidad, por lo que veo con mucha preocupación lo que pueda suceder después en términos de los números de contagiados y de muertos».
