Daniel Jadue, una exploración como fenómeno político

Este jueves 3 de septiembre fue el día en el que Daniel Jadue por primera vez apareció encabezando una encuesta de preferencias presidenciales.

En la última muestra de Criteria Research, el alcalde comunista de Recoleta marcó con un 16%. Y se impuso a su colega de Las Condes, el UDI Joaquín Lavín, quien sumó un 15%. Por su parte, la edil de Providencia, Evelyn Matthei, registró un 8%, pocos días después de que anunció su intención de instalarse en el camino hacia el Palacio de La Moneda.

Pero Daniel Jadue volvió a mover el tablero político, cuando a través de Twitter, dijo que «la salida al mar para Bolivia debe ser resuelta a través de un plebiscito. Más allá de una opinión personal, no puede ser decisión de ningún gobernante».

Un tema delicado que lo convirtió en trending topic durante toda la jornada de ayer y ameritó la respuesta del excanciller Heraldo Muñoz: «No alcalde: La salida al mar para Bolivia no necesita resolución, pues la Corte de La Haya resolvió que Chile no tiene ninguna obligación de negociar acceso soberano al mar».

Y la pelea siguió en redes sociales.

Es que cuando Daniel Jadue debe entregar su opinión no duda en hacerlo pese a que pueda generar resquemores, como cuando dijo que «la derecha sigue siendo pinochetista», «si llegamos a La Moneda no vamos a llegar solos», «nunca se ha dicho que vamos a instalar el comunismo» o «hasta ahora en mi gestión como alcalde no nos hemos comido a las guaguas».

Polémicas aparte, lo cierto es que Daniel Jadue -arquitecto y sociólogo de 53 años,  nieto de inmigrantes palestinos que llegaron al país durante la primera mitad del siglo pasado- es desde hace tiempo un protagonista político al que no se puede ignorar, catapultado por las realizaciones que muestra desde que es alcalde hace ocho años, las que han sido alabadas y replicadas incluso algunas de ellas en municipios dominados por la derecha: la Farmacia Popular, la Óptica Popular, las Escuelas Abiertas, el programa Salud en tu Barrio, la Inmobiliaria Popular, la Universidad Abierta de Recoleta, la Librería Popular (llamada «Recoletras), la Energía Popular, y el Dentista Popular.

RECOLETANO DE TOMO Y LOMO

Se crió y vivió durante mucho tiempo en Recoleta junto a su madre y hermanos en un departamento cerca del Mercado Tirso Molina, en el que aún habita su progenitora, quien los sacó adelante sola.

El militante del PC, partido que integra desde 1993, ha ido creciendo en expectativas, y no niega sus deseos de llegar a La Moneda tras sumar varias elecciones en el cuerpo: fue candidato a alcalde por Recoleta en 2004 (fue tercero y ganó el UDI Gonzalo Cornejo) y en 2008 (de nuevo fue tercero y se impuso la gremialista Sol Letelier). Al tercer intento se impuso en 2012 con el 42%de los votos y repitió cuatro años después con el  56%.

Además, fue candidato a diputado dos veces: en 2005 y en 2005 fue quinto, sin obtener un cupo en el Parlamento.

Un cercano desde hace dos décadas -el actor y locutor César Abu-Eid (con quien todos los  miércoles desde las 19 horas protagoniza por Facebook Live el programa «Una conversación sin maquillaje», espacio en el que ha expresado varias opiniones con amplias repercusiones) confirma esa intención.

«Daniel se ha preparado mucho para estar donde está. Siempre quiso ser alcalde de Recoleta y luego de lograrlo ha  hecho una gran labor. Ahora asoma como posibilidad para ser Presidente, y sé que que si se da esa opción, irá con todo. Es una persona muy sensible, aunque parezca un duro. Es un buen amigo que siempre tuvo claro lo que quería entregarle a la gente. No es parte de la élite, viene de abajo y se enorgullece de ello y de su madre, por el gran sacrificio que hizo para sola mantenerlos a él y a sus hermanos. Tiene claro que es por medio de la gestión y no del discurso cómo debe convencer», señala César Abu-Heid.

ASÍ LO VEN DESDE LA ACADEMIA

El Decano de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, sostiene que «Daniel Jadue, tal como la mayoría de los alcaldes, ha sintonizado con la gente desde el estallido social iniciado en octubre pasado, lo que se acrecentó con la pandemia del coronavirus. Pero en su caso, la gestión anterior lo hacía destacar con luces propias. Es un personaje al que no hay que menospreciar, pero tiene todavía un largo camino en sus aspiraciones presidenciales. Primero debe imponerse en el Partido Comunista, donde no cuenta con una historia larga, y luego ante toda la oposición, que está muy dividida. Y después debe convencer al electorado centrista, quizás lo más complicado, porque mucha de esa gente muestra rasgos anticomunistas. Por eso su discurso debería ir tomando un camino de moderación, pues a la gente no le atraen los extremos».

Y el analista político de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, dice que el alcalde de Recoleta «está aprovechando su momento, llenando un evidente vacío político que hay en la oposición. Y perfectamente podría estar en la siguiente papeleta presidencial, no lo descarto. Pero de ahí a instalarse en La Moneda, eso es otra cosa.  Ha cometido errores con algunas declaraciones, como que no descarta nacionalizar los fondos previsionales o lo último respecto de Bolivia. Es que hay que considerar que pese a lo que se piensa acá y a haber elegido tres veces a presidentes socialistas desde el retorno a la democracia, en verdad Chile no es un país marcadamente de izquierda. Hasta los que se dicen de vanguardia poseen rasgos conservadores y no quieren cambios profundos, por eso él debería ir atenuando su discurso».