Bajo la mirada atenta de comuneros y machis que dijeron no sentirse representados, se realizó el Füta Trawün que congregó a autoridades de los tres Poderes del Estado y del Pueblo Mapuche. Si bien se había informado que la actividad se desarrollaría en un predio en Carahue, a última hora se decidió materializarlo en el Estadio Germán Becker de Temuco, lo que desató la molestía de algunos dirigentes.
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Pero pese a las críticas, el balance de la representante del Gobierno, Karla Rubilar, fue positivo. «Lo que nos corresponde es valorar un proceso iniciado por lonkos y machis, que invitan y logran de una forma bastante histórica poder tener los tres poderes del Estado en esta reunión», dijo.
Y ya hay un documento sobre el cual trabajarán en el Comité Wallmapu. Se trata de una agenda de doce puntos que incluye: reconocimiento constitucional; oficialización del idioma en todo el territorio del Wallmapu; Ley de Patrimonio Cultural Indígena; reconocimiento estatal a Machis y Lonkos; creación del Estatuto Machi y de salud intercultural; participación y presencia de Machis y Lonkos en municipios y gobiernos regionales del Wallmapu; Zona Franca Mapuche, para el fortalecimiento de organizaciones económicas del Pueblo Mapuche; perdón por parte del Estado de la vulneración del derecho a la tierra, al derecho humano y consuetudinario de las autoridades; reconocimiento de la espiritualidad Machi por parte de los cristianos. Mediante perdón público de autoridades y la Iglesia; nuevo estudio de prospección territorial arqueológica en el Wallmapu; y una auditoría externa a los procesos judiciales en el Wallmapu contra mapuche.
Falta de representación
Hasta las afueras del recinto donde estaban reunidas las autoridades llegaron grupos de mapuche que restaban legitimidad al proceso. Entre ellas, la Werkén Ana Llao, quien enfatizó que «esa reunión de amigos no es un Füta Trawün. Esas 20 personas a nosotros no nos representan». En el mismo tono, fue clara en sostener que desconocen «totalmente los acuerdos que ellos tomen».
Por su parte, uno de los convocantes, el Lonko Aniceto Norin, recalcó que no se trató de una negociación, sino que de un diálogo.
Consultada respecto de los reproches, la ministra indicó que «no hay una persona que represente el Pueblo Mapuche, se representan las diversidades de los territorios, y todos los grupos tienen demandas». En ese sentido, deslizó que quienes no estén conformes con estos diálogos deberían convocar a otros encuentros.