Comienzan a asomar los resultados de la presión que ha ejercido el Instituto Nacional de Derechos Humanos a fin de que el Gobierno adopte mayores medidas en post de las víctimas de la violencia policial.
Por que si bien el ideal es que no existieran personas en esa condición, el organismo que dirige Sergio Micco ha insistido en que el Estado se debe hacer cargo de quienes han sufrido la violación de sus derechos humanos por parte de agentes del Estado. Aunque no se establezcan las responsabilidades penales contra quienes han herido ha manifestantes, como planteó en entrevista con Publimetro, tienen que existir reparación.
Y en ese sentido es que esta jornada el ministro del Interior, Víctor Pérez, confirmó que el Presidente Sebastián Piñera anunciará en los próximos días «todo un programa de recuperación». Esto, se sumará al plan establecido para personas que sufrieron lesiones oculares durante el estallido.
El desafío, ahora, es que estos programas sean efectivos, pues como evidenció un balance del INDH, muy pocas de las 352 personas que recibieron impactos de proyectiles en sus ojos recibieron la ayuda.
Polémica por contacto con víctimas
Consultado respecto de los dichos del subsecretario Juan Francisco Galli sobre las razones de no haber tomado contacto con Fabiola Campillai, Pérez dijo: «Siempre ha habido los canales abiertos para intentar conversar con las víctimas. Hay algunas que han aceptado ese camino y otras que no».
En el mismo sentido, y por la polémica que suscitaron las declaraciones, agregó que el Gobierno puede «discrepar con el INDH, pero la voluntad y acción del Gobierno, ha sido clara en ese sentido».
