Las autoridades italianas mantienen inmovilizado desde este sábado en el puerto de Palermo, en Sicilia, el barco de rescate ‘Sea Watch 4’ que operan las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y Sea Watch, lo que convierte a la embarcación en la quinta que ha seguido esta suerte en los últimos cinco meses.
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En su última misión, el barco rescató a 354 personas -227 hombres y 98 menores no acompañados, mujeres y niños-. Según ha denunciado MSF en un comunicado, la decisión de las autoridades italianas «es de lo más reprensible dado que el barco recibió instrucciones de las autoridades maltesas de subir a bordo a más personas del barco de rescate ‘Louise Michel'», que no podía mantener a las más de 200 personas que había rescatado.
Según ha explicado la jefa de operaciones de Búsqueda y Rescate de MSF, Ellen van der Velden, las autoridades italianas llevaron a cabo una inspección de once horas el sábado, una vez el barco arribó a puerto, de la que «salieron con infracciones suficientes para evitar que el bardo partiera del puerto de Palermo».
«Se nos acusa de salvar ‘sistemáticamente’ a personas, se nos critica por tener demasiados chalecos salvavida a bordo y se cuestiona el sistema de saneamiento», ha precisado. «Entretanto, la obligación de todo barco de ofrecer asistencia a las embarcaciones en peligro queda completamente desatendida», ha denunciado.
Con ello, según la responsable de MSF, las autoridades italianas «están jugando sucio, intentando incriminar y detener a las organizaciones humanitarias que no hacen nada más que intentar salvar vidas en el mar como estipula el Derecho Marítimo Internacional» y además lo hacen «con el asentimiento, si no el pleno respaldo, de los países europeos».
En su comunicado, MSF ha defendido que «el ‘Sea-Watch 4’ solo está en el mar por la ausencia de capacidad de búsqueda y rescate estatal en la frontera marítima más peligrosa del mundo».
En este sentido, la ONG ha defendido que la embarcación debe ser liberada «urgentemente para que pueda retomar su búsqueda y rescate, vitales en el Mediterráneo central», al tiempo que ha reclamado que cesen «los continuados ataques contra las ONG que intentan ofrecer asistencia a personas desesperadas».