Muy molesto quedó el diputado Leonardo Soto luego de que este jueves 24 de septiembre en la Sala de la Cámara no se alcanzara el quorum requerido para que siguiera el trámite del voto a distancia, moción de la que el fue uno de los promotores y que modificaba la Constitución para lograr su objetivo.
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La idea era habilitar un sistema de sufragio especial no presencial para evitar el riesgo de contagio de covid-19 en los procesos electorales que parten con el Plebiscito Constitucional del próximo domingo 25 de octubre y siguen en 2021 con numerosas votaciones.
El proyecto necesitaba 93 votos para ser aprobado y continuar con su devenir legislativo, pero solo recibió 79 a favor, 19 en contra y 38 abstenciones.
«Los mismos que quieren postergar el Plebiscito ahora votaron en contra de dar la facultad al Servicio Electoral para contar con un sistema de sufragio no presencial para personas en riesgo de contagio. Es muy lamentable lo que pasó», dijo el diputado Leonardo Soto, quien se descargó en su cuenta de Twitter.
Los mismos que quieren postergar el #Plebiscito2020 , hoy votaron en contra de dar facultad al @ServelChile para habilitar sistema d sufragio no presencial para personas en riesgo de contagio.
Prefieren postergar, reducir participación o poner la democracia en cuarentena.
Mal. pic.twitter.com/ly4ol1Dvbs— Leo Soto diputado (@LeoSotoChile) September 24, 2020
«Esta votación en la Sala confirma que el Gobierno y las bancadas oficialistas no quieren establecer un sistema de sufragio especial que permita que las personas puedan votar desde sus domicilios, sin necesidad de trasladarse a los locales de sufragio. Esta era la mejor manera de tener un Plebiscito y las elecciones del próximo año en condiciones participativas y seguras, porque los que tuvieran riesgo o miedo de contagios podían simplemente votar desde sus domicilios», dijo el parlamentario PS a Publimetro.
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Leonardo Soto puntualizó que «hay varios sistemas no presenciales de votos y no proponíamos ninguno en especial, sino que le entregábamos al Servicio Electoral y al Gobierno la facultad de decidir cuál de ellos era el mejor para Chile. Era una facultad, o sea, podían ejercerla o no. Pero de manera inexplicable el ofícialismo votó en contra de tener esta posibilidad de solución».
El diputado cerró recordando que «el año que viene hay siete procesos electorales, que comienzan con inscripciones en enero, en menos de cuatro meses. Este problema de la pandemia de va a continuar y va a causar miedo en los ciudadanos a concurrir a los locales de votación.
La única explicación para que el oficialismo se niegue a tener esta facultad es que simplemente quieren postergar los eventos electorales o reducir la participación ciudadana, y esa es una conducta profundamente antidemocrática».