Miles de personas se reunieron el sábado en la Plaza de Trafalgar de Londres para protestar contra las medidas de confinamiento y distanciamiento social que las autoridades implementaron para frenar la propagación del COVID-19.
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La policía metropolitana de Londres ha advertido a los manifestantes que cumplan con las normas de distanciamiento social. Previo al acto, la policía dijo que los agentes primero tratarían de explicarle las normas a la gente, pero que tomarían acciones si los manifestantes se negaban a cumplirlas. Mientras comenzaba la protesta, había presencia policial en los límites de la muchedumbre, pero no confrontaron a los manifestantes, muchos de los cuales no portaban mascarillas.
“Sé que hay mucha frustración por estas regulaciones, pero se han diseñado para mantener a todos a salvo de lo que es un virus letal”, dijo el comandante Ade Adelekan. “Pero al reunirse flagrantemente en grandes números e ignorar el distanciamiento social, están poniendo su salud y la salud de sus seres queridos en riesgo”.
La manifestación se produce en momentos en los que el Parlamento se prepara para revisar una iniciativa contra la pandemia de COVID-19 y con la que el gobierno busca imponer nuevas restricciones para controlarla. Algunos legisladores han criticado al gobierno por implementar las reglas sin que el Parlamento las haya aprobado.
Los oradores en la protesta negaron ser conspiradores y argumentaron que defienden la libertad de expresión y los derechos humanos.
Dan Astin-Gregory, instructor de liderazgo, reconoció las muertes y el sufrimiento causado por la pandemia, pero dijo que la respuesta al Covid-19 ha sido desproporcionadamente alta frente a la amenaza que representa la enfermedad.
“Estamos cansados del miedo y la tergiversación de los hechos”, comentó a la multitud. “Estamos cansados de las restricciones a nuestras libertades”.
Hace unos días, el gobierno ordenó un toque de queda a las 10 de la noche en bares y restaurantes a nivel nacional, junto con requerimientos más estrictos para el uso de mascarillas y multas más altas para quienes no los cumplan. También prohibió la mayoría de las reuniones sociales de más de seis personas, pero hay una dispensa para las protestas, siempre y cuando los organizadores entreguen una evaluación de riesgo y cumplan con las medidas de distanciamiento social.