Debido a su ardua labor durante el estallido social, los bomberos aumentaron su tradicional buena imagen en la población. Y ahora por la pandemia de coronavirus se han visto enfrentados a una situación nunca antes vista: un largo acuartelamiento que lleva más de medio año.
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«El 21 de septiembre cumplimos seis meses de acuartelamiento. Ni siquiera para el Golpe de Estado de 1973 ni para los terremotos, cuando la los acuartelamientos duraron dos semanas, se había estado tanto tiempo así», dice Diego Velásquez, segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago (CBS), el mayor del país y fundado el 20 de diciembre de 1863, lo que le convierte en el segundo más antiguo de Chile tras el de Valparaíso, surgido en 1851.
EL CBS atiende a nueve comunas de la Región Metropolitana: Santiago, Providencia, Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura, Recoleta, Independencia, Renca y Estación Central.
El bombero añade que «contamos con guardias permanentes con dotaciones mínimas, para cuidar de la pandemia a nuestra gente. En promedio hay cinco voluntarios por cada máquina (conocidas de manera coloquial como «carrosbombas»), cuando la dotación normal es de ocho a diez».
El voluntario cuenta que lo esencial para ellos «es mantener la capacidad de respuesta, más allá de la situación sanitaria. Por eso los turnos continuos no son menores a cinco días, y pueden llegar a diez días y hasta a dos semanas. Pero los llamados hasta fin de agosto bajaron en un 38% comparados con la misma fecha de 2019, pues como mucha gente está en su casa hay más posibilidades de detener o prevenir emergencias».
Se mantienen las guardias nocturnas de voluntarios jóvenes y solteros, quienes incluso pueden vivir durante años en esos lugares, pero han sido restringidos los desplazamientos desde casas o trabajos a las emergencias.
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Y tal como ocurre en tiempos normales, los servicios siguen siendo encabezados por rescates en accidentes de autos e incendios, seguidos por fugas de gases y los llamados por mascotas atrapadas que se suben a los árboles.
RESGUARDOS ESPECIALES
El CBS tomó varias medidas para evitar contagios de coronavirus en sus voluntarios, lo que cambió la vida en los cuarteles.
«La gente debe andar con mascarillas en las bombas. Y además restringimos la asistencia de bomberos a los cuarteles, para bajar las posibilidades de transmisión del virus, lo que no significa que no exista el número adecuado de personal para cumplir nuestra labor», cuenta el comandante Diego Velásquez.
Además, en cada cambio de guardia los 22 cuarteles de la CBS son sanitizados por completo, tal como se hace con las máquinas y todo la implementación que va en ellas.
«El Departamento Médico del CBS y nuestros sicólogos han apoyado a cada comandante para tratar a los voluntarios. Hay que reconocer el compromiso de nuestra gente para cuidarse, más allá del natural desgaste que produce la situación sanitaria», precisa el voluntario.
Diego Velásquez detalla que «estamos muy atentos a los síntomas, por eso los casos de contagio han sido solo 78, con cinco fallecidos que eran de la tercera edad. Pero se han tomado los resguardos para seguir trabajando como siempre, por eso al tercer día de la presencia de síntomas en alguien se le toma el examen PCR a todo el turno, y dependiendo de los resultados se adopta lo que indica el protocolo. Incluso si hay negatividad, se dicta cuarentena preventiva tota».
NÚMERO RÉCORD DE VOLUNTARIOS
El Superintendente del CBS, Marco Antonio Cumsille, no oculta su orgullo por la cantidad dee efectivos con los que cuentan.
«El CBS llegó antes del estallido social a una cifra de 2.400 bomberos, una cantidad récord que jamás habíamos tenido en toda nuestra historia. Pero han muerto cinco por covid-19 y una quincena más de personas mayores de otras patologías», señala el también periodista.
-¿Hay más interés por ingresar al CBS tras el estallido social?
-Está como siempre, pero la pandemia ha impedido que se concreten muchos ingresos. A algunas compañías entró gente con la cuarentena, pero el problema ha sido que se puede efectuar solo la preparación teórica, no la parte práctica.
-¿Cómo prevén lo que viene?
-Esperamos retomar los cursos en terreno a medida que avance el desconfinamiento, porque hay que volver a la cantidad que había. Cada vez que suceden eventos grandes, como terremotos o megaincendios, los cuarteles se llenan de postulantes, pero ahora hay que esperar a que se normalice todo.