El jueves 24 la senadora Marcela Sabat (RN), se reunió con el presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría, para plantearle una serie de medidas que apuntan a facilitar la participación de los adultos mayores en el plebiscito del 25 de octubre. A juicio de la parlamentaria, eso es esencial, ya que «son un ejemplo de participación en elecciones, con un férreo sentir republicano y un gran compromiso cívico».
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Según los datos de la elección presidencial de 2017, el segmento etario con mayor participación fue el de personas ubicados entre los 65 y 69 años, con un 63,12% de participación, seguidos por los de 70 a 74 años. Pero eso no ocurriría en esta oportunidad. Si bien en marzo un 95% de las personas mayores de 55 años estaban dispuestas a votar, como evidenció Cadem, en agosto ese porcentaje bajó a un 61%.
Con esa información bajo el brazo, la senadora pidió al Servel que se disponga un horario exclusivo para que puedan ir a votar durante la mañana, porque comúnmente acuden a las urnas más temprano; transmitir las medidas en diarios, radio y televisión; capacitar especialmente a funcionarios para protección de los adultos mayores; excluir de ser vocales de mesa a quienes trabajan en residencias; definir en protocolos el voto asistido; y por cierto, fiscalizar y disponer de elementos de protección a aquellos que concurran sin ellos. Pero eso no es todo, Sabat reiteró que, al menos a los adultos mayores se les debe garantizar el transporte gratuito ese día.
Pese a la insistencia de la oposición, ese último punto había sido descartado por el titular de la Segpres, Cristián Monckeberg, pero las tratativas de la parlamentaria reabrieron el debate. De hecho, La Moneda está abierta a conceder este punto, pero aún no se ha tomado una determinación. Están a la espera de conocer los costos que esta medida tendría, para que finalmente el Presidente Sebastián Piñera tome una decisión. De acuerdo con fuentes de Palacio, esta semana podría ser clave para ello.
A la espera de esa respuesta, Marcela Sabat se reunirá este lunes con la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, y la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, instancia en que analizarán las posibilidades.
Desde ya, la edil sostiene que «debemos cuidarlos más que nunca, ya que ellos son el grupo más vulnerable al covid-19, por lo que hay que implementar una serie de medidas que permitan que ellos puedan sufragar con tranquilidad, minimizando el riesgo de contagio».
Embarazadas en el plebiscito
La arremetida de Sabat también incluye a otro grupo de riesgo: a las embarazadas. En general, el riesgo del coronavirus para las mujeres embarazadas es bajo. Pero las mujeres embarazadas que tienen la covid-19 parecen tener más probabilidad de desarrollar complicaciones respiratorias que requieran cuidado intensivo que las mujeres que no están embarazadas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
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Por eso, la senadora también propuso que se incluya dentro de las personas que se pueden excusar de ser vocales de mesa a todas las embarazadas.