La periodista rusa Irina Slavina, editora jefa del portal de noticias opositor Koza.Press, se quemó este viernes a lo bonzo frente a una comisaría de la Policía de Rusia en señal de protesta contra el Gobierno de Vladimir Putin, según han anunciado varios medios de comunicación.
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Antes de suicidarse, Slavina ha dejado una nota en su cuenta de Facebook en la que pide «que se culpe al Gobierno ruso por su muerte». Su vivienda había sido objeto de una redada por parte de las autoridades justo un día antes del incidente.
Apoyo a los disidentes rusos
Tal y como ha indicado la agencia de noticias TASS, las fuerzas de seguridad la habían acusado de formar parte de una «organización indeseable». Durante la redada fueron incautados un portátil y otro tipo de equipos electrónicos.
El periódico ‘Kommersant’ ha señalado que el caso se enmarca en una investigación sobre Mijail Iosilevich, un oligarca que habría ofrecido apoyo a disidentes y opositores.