A 48 horas del comienzo de las Clasificatorias sudamericanas, siete meses después de lo previsto, todo en la ruta a Qatar 2022 parece una incógnita. La crisis sanitaria generada por la pandemia no sólo retrasó el arranque del desafío deportivo que significa para las selecciones, sino que se presenta -al menos en las primeras fechas- como un reto diferente. Muy distinto. Las localías, por ejemplo, se verán afectadas: las tribunas vacías implican un escenario inédito para quienes hacían pesar su condición de anfitrión.
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Chile se estrena en el estadio Centenario montevideano, ante un Uruguay que llega diezmado por la ausencia de Edinson Cavani y la incógnita respecto del convaleciente José María Giménez, además del arquero Fernando Muslera.
Uno que conoce bien las dificultades eliminatorias es Álvaro González. Mundialista con la “Celeste” en Brasil 2014, el “Tata” anticipa el escenario que encontrará el equipo de Óscar Washington Tabárez al recibir a la oncena de Reinaldo Rueda el jueves a partir de las 19:45 horas, en un duelo que para los nacionales se ha ido convirtiendo en un clásico, por la paridad de fuerzas con los “orientales”.
¿Cómo visualiza este arranque de las Clasificatorias para Qatar, considerando el contexto que entrega la pandemia?
—Va a ser extraño el comienzo, sí, porque todo lo que ha pasado con la pandemia hace que todos los campeonatos estén desfasados… No sé cuántos de los jugadores chilenos están con rodaje y cuántos hayan tenido dificultades. En Uruguay, hay varios que están aún sin competencia o reubicándose en nuevos equipos. Eso hace que los partidos vayan a ser raros, porque las planificaciones de los entrenadores se ven alteradas, todo eso hace que no sea con la normalidad que hubiese sido un Uruguay-Chile en otro momento. Pero siempre la calidad de los jugadores está y esperamos un buen partido, y el éxito de nuestra selección (uruguaya).
Hace algunos días, Mario Rebollo, asistente del “Maestro” Tabárez, aseguraba que la baja de Edinson Cavani sería muy sensible para Uruguay. Conociendo al plantel, y no siendo la única ausencia, ¿coincide con el análisis?
—Hay jugadores, como él, que son difíciles de sustituir, por la clase, la categoría y la experiencia en este tipo de partidos que tiene “Edi”. Eso es difícil de encontrar en otros jugadores. Pero jugará algún otro de los buenos jugadores ofensivos que tiene Uruguay haciéndolo bien en distintas ligas. Será el “Maestro” quien elija y, seguramente, ese jugador tendrá otras características para sumar al equipo. Sobre todo, creo que lo importante de nuestra selección es que está respaldada por todo un proceso y un funcionamiento, en el que los jugadores saben a lo que juegan, y la ausencia de un jugador importante, muchas veces, pasa desapercibida. Recuerdo que al inicio de la eliminatoria pasada tampoco contamos con “Edi” ni con Luis (Suárez). Jugamos cuatro partidos sin ellos y terminamos ganando tres y perdimos con Ecuador en Quito, donde -incluso- lo hicimos muy bien. Me parece que la selección, por su funcionamiento y conocimiento de sistema de juego, puede llevar adelante estos partidos supliendo esas ausencias.
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Probablemente, lo más particular de estas primeras fechas de las Clasificatorias sea el hecho de jugar sin público. Si bien casi todas las ligas se juegan a puertas cerradas, esto será diferente. ¿Puede afectarle a Uruguay jugar con el Centenario vacío?
—No es lo mismo jugar en estas condiciones, porque -de un tiempo a esta parte- la gente en Uruguay se ha hecho muy hincha de la selección y lo hace sentir en el estadio también los días de partido. Es distinto jugar en nuestro estadio con nuestra gente, pero la importancia del partido sigue siendo la misma y la eliminatoria es un campeonato muy largo, y los puntos que haces en el comienzo son fundamentales. Nosotros tuvimos un muy buen arranque en la pasada eliminatoria y nos dio un colchón de puntos para terminar clasificando de buena manera, directamente, sin repechaje, que era algo a lo que Uruguay estaba apostando. Y eso se consiguió por empezar pisando fuerte. Estoy seguro de que el enfoque será así, sabiendo que son puntos vitales para poder llevar a Uruguay a otro Mundial.
A partir de eso, ¿siente que las localías tendrán similar peso que en Clasificatorias anteriores con el mismo formato de todos contra todos?
—Seguramente, un poco menos, porque hay lugares donde siempre es difícil ir a jugar, sobre todo porque los locales se sienten muy cómodos ahí. Ahora, hacer respetar las localías costará más, por el ambiente, por el entorno… Ahí, de repente, va a ser más fácil comparar fuerzas dentro de la cancha y que termine ganando el mejor.
