La discusión por las pensiones caldea el debate legislativo. Por ello desde las bancadas oficialistas trascendió ayer que el Gobierno ingresará nuevas indicaciones al proyecto de reforma al sistema, y que incluso el Ejecutivo podría sumar algunas de las propuestas del sector opositor.
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Tales aportes serían aumentar la cobertura de una pensión básica, implementar cambios en la industria de las AFPs y mejorar la jubilación de las mujeres.
Este miércoles 7 de octubre, el Presidente Sebastián Piñera se reunió con parlamentarios de Chile Vamos y con los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y del Trabajo, María José Zaldívar, para decirles que apurará la reforma, que ya cumple dos años en el Poder Legislativo: el primero estuvo en manos de los diputados, quienes recién en marzo pasado la enviaron al Senado, que la tiene congelada.
El senador de RN Rodrigo Galilea se muestra flexible y dijo que «si hay alguna división o no en la industria, si es que un porcentaje va a solidaridad y otra a las cuentas individuales, todo eso lo analizaremos para mejorar las pensiones de la clase media y de las mujeres, y para hacernos cargo de los adultos mayores».
Por su parte, la Coordinadora No+AFP presentó este martes su propuesta de reforma al modelo, que plantea un reparto con reservas técnicas, basado en la Seguridad Social.
El presidente de la Coordinadora, Luis Mesina, señaló que «nuestra propuesta tiene sustentabilidad financiera y es viable. Es concreta a la hora de aumentar de forma sustancial las pensiones sin generar trastornos a las arcas fiscales. Se establece una Pensión Garantizada Universal igual al sueldo mínimo ($320.500 desde el 1 de marzo de este año). Y nos amoldamos a la realidad chilena, con sueldos bajos, alta precariedad laboral y pocos años de cotización».
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El economista Marco Kremerman, de la Fundación Sol, agregó que «ahora hay propuestas del mundo político que no pueden responder cómo van a mejorar las pensiones. Cabe recordar que el 97% de los países tiene sistemas de reparto, de solidaridad social, a los que acá se acusa falsamente de quebrar. Eso es una falacia, pues la verdad es que son financiados de diversas maneras. En Chile cada uno resuelve por su cuenta su situación, cotizando más tiempo o más dinero, o endeudándose hasta morir”.
Cabe recordar que, entre otros datos duros, que el 60% de los jubilados recibe una pensión básica de menos de 105 mil pesos mensuales. Que cerca de la mitad de la masa laboral gana 500 mil pesos, lo que no ayuda al crecimiento de su fondo individual. Y que el 80% de las pensiones autofinanciadas está bajo el salario mínimo, de 320 mil 500 pesos.
Algunas de las propuestas de la Coordinadora No+AFP son las siguientes:
-Aumento de cotización para llegar al 19% en 2030, con aportes iguales entre trabajadores y empleadores.
-Compensar a las mujeres con años extras de cotización por su carga de trabajo en el hogar y discriminacón laboral.
-Se mantiene edad de jubilación: 60 años mujeres para las mujeres y 65 años para los hombres.
-Aportes individuales complementados con dinero estatal: parte en 1,2% del PIB y llega al 6% del PIB en el año 2045.
