El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, presentó el martes nuevas y estrictas medidas contra el coronavirus, que limitaban las reuniones privadas y prohibían los deportes no regulados.
PUBLICIDAD
Conte negoció con las regiones del país para limitar las reuniones privadas, pese a las objeciones de algunos gobernadores. Se prohibieron las fiestas en espacios cerrados, aunque la medida estaba limitada a “firmes recomendaciones” contra las reuniones privadas en viviendas de más seis personas que no vivieran bajo el mismo techo.
Bares y restaurantes debían cerrar a medianoche y a partir de las 21:00 sólo se permitía el consumo de bebidas en mesas, no de pie en el bar o en el exterior. También se prohibieron los deportes de contacto que no estuvieran organizados por una federación que pudiera vigilar el cumplimiento de las normas de distancia social. Eso implica que no habrá partidos informales de fútbol en los parques italianos.
Tras ordenar el uso de mascarillas al aire libre la semana pasada, el gobierno buscó medidas adicionales después de que los casos nuevos crecieran a unos 5.000 contagios diarios en la última semana.