Estuvo cinco meses fuera del aire por la pandemia. Es que fue el coronavirus el que logró sacar de pantalla a la teleserie más longeva de la historia reciente de la televisión.
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Pero el confinamiento se acabó y la producción dramática de Mega regresó a la pantalla manteniendo el liderazgo en su horario. Y como no, si la trama sigue sorprendiendo a los espectadores y la historia de Rocío, interpretada por Camila Hirane, aún tiene varias aristas por revelar. Según explican al interior de la señal de Bethia, la investigación de Rocío por desenmascarar a Eliana y alejar a Tomás y a su hijo de ella, se ha transformado en una obsesión. La abogada está convencida de que su enemiga está tras los recientes asesinatos que han azotado su entorno.
Además adelantar que su gran colaborador desde las sombras ha sido «El Santo», y Rocío se ha dejado guiar peligrosamente por sus pistas, al filo de la ley. Una vez que descubre que «El Santo» no es otro que Leonardo San Martín, la vida de Rocío dará un giro sin retorno. Por primera vez, tanto ella como Leonardo, tienen un fin en común: destruir a Eliana.
En ese sentido, explican que para lograrlo tendrán que trabajar unidos. Rocío deberá decidir entre delatar a Leonardo o hacer un pacto con el diablo, que traerá como consecuencia que el ex detective vuelva a formar parte de las vidas a las que tanto daño causó en el pasado, aseguran rematando que eerá un camino sin retorno para Rocío que podría llevarla a perder todo. “Esta obsesión por Eliana la tiene moviendo sus límites y como Eliana está loca, Rocío cae en lo mismo”, contó sobre la historia Matías Oviedo al sitio de su canal, añadiendo que “van a aparecer personajes que nos van a sorprender, que van a volver, se va a comenzar a desarrollar el lado mas thriller de la teleserie, asesinatos, el asesino, el sospechoso, todo se empieza a desenmarañar”. Es por eso, que Alejandra Fosalba se suma a la teleserie dirigida por Felipe Arratia.
Fue el 8 de mayo que “Verdades Ocultas”, debió suspender la emisión de sus capítulos en Mega producto de la crisis sanitaria por el COVID-19. Y las grabaciones se retomaron con todas las medidas se seguridad acordadas con la autoridad sanitaria. Además de que se realizó una marcha blanca para el inicio de las grabaciones, en la actualidad cuentan con los protocolos sanitarios que incluyen una medida inédita: los actores no pueden besarse, por lo que las escenas tuvieron que ser rescritas.
